Respuestas
Respuesta:
Porque algunos humanos están a favor o en contra.
Explicación:
La historia comienza en 1798 cuando el médico de Gloucestershire Edward Jenner probó con éxito que era cierta la creencia tradicional de que inocular con una dosis leve de viruela bovina brindaba protección contra la viruela.
Cinco años más tarde, el descubrimiento de Jenner se estaba utilizando en toda Europa y una década después se había vuelto global.
Pero la oposición fue rápida y salvaje. ¿Por qué?
"Surgió desde una variedad de ángulos: el sanitario, religioso, científico y político", dijo la historiadora médica Kristin Hussey.
"Algunos sintieron que el método, que usaba material obtenido de las vacas, era insalubre o poco cristiano, ya que usaba materia de criaturas inferiores".
"Algunos disputaban el hecho de que la viruela se transmitiera de persona a persona. Pero muchos simplemente se opusieron a que se les dijera lo que era bueno para ellos".
Lo que siguió fue una batalla de 100 años entre las autoridades y un público que a menudo era escéptico y a veces era agresivo.
En Gran Bretaña, una sucesión de leyes hizo que las vacunas fueran gratuitas y luego obligatorias, lo que era respaldado por multas e incluso penas de prisión.
Si bien estallaron disturbios en algunas ciudades, también hubo una oposición más moderada, en forma de ligas contra la vacunación.
Para una población cada vez más alfabetizada, se produjeron panfletos con títulos como "Vacunación: sus falacias y males", "Vacunación, una maldición" y el adecuadamente gótico: "Horrores de la vacunación".
Según Hussey, "en términos modernos, fue un momento muy 'despierto'".
"La gente hacía preguntas sobre los derechos, especialmente los derechos de la clase trabajadora. Había una sensación de que las clases altas intentaban aprovecharse, un sentimiento de desconfianza".
"Por primera vez se actuaba sobre un área de la vida privada de las personas: su salud, que no había sido gobernado antes".
"Y las vacunas no eran tan seguras como lo son ahora: algunas personas se enfermaron gravemente e incluso murieron. Si hubiera estado viva en ese momento, también habría sido cautelosa con las vacunas".
Los partidarios de la vacunación resaltaban la disminución de las tasas de mortalidad y los brotes menos fuertes de la enfermedad, mientras que los opositores destacaban los brotes continuos y los terribles efectos secundarios de la vacuna, como los abscesos y las infecciones cruzadas.
En ese momento la inmunización todavía estaba en su infancia y el material de la viruela bovina producida naturalmente variaba en calidad.
Es más, tardó décadas darse cuenta de que la vacuna no proporcionaba inmunidad de por vida, mientras que los procedimientos torpes podían provocar infecciones secundarias, como la sífilis, hepatitis y tuberculosis.