Respuestas
Explicación:
La oportunidad de un balance de estos seis años del pontificado de Papa Francisco nos ayuda a reflexionar acerca de un aspecto a menudo cuestionado del pontífice argentino: ¿Cuál es la concepción del poder y de la política de Papa Bergoglio?
Ya desde que asumió en el solio de Pedro se han entrelazado versiones encontradas sobre este específico aspecto con frecuentes y peligrosas simplificaciones o fáciles reduccionismos. Por ello, en un tiempo de construcción de noticias falsas y distorsiones mediáticas, es útil dejar hablar al protagonista de nuestras reflexiones. Es ejemplar en la homilía del solemne inicio del pontificado (19 de Marzo de 2013) en que expone su concepción del servicio: “Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños…” Y más recientemente, dirigiéndose a los católicos latinoamericanos con responsabilidad política, reflexionaba: “La política es ante todo servicio, no es sierva de ambiciones individuales, de prepotencia de facciones o de centro de intereses. Como servicio, no es tampoco patrona, que pretende regir todas las dimensiones de la vida de las personas, incluso recayendo en formas de autocracia y totalitarismo.” En esta perspectiva el Papa no considera el poder como un espacio para afirmarse, para ganar, para mantenerse en él. Verdaderamente como Jesús responde a Pilatos: “Mi reino no es de este mundo”.