Semejanzas y diferencias
entre el gobierno popular y el gobierno caudillismo de jaime roldós
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Respuesta:
Doctor en Historia. Profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Las figuras personales han concentrado la atención en la historia y la ciencia social. Se han expresado como caudillos y como líderes populistas. Pero el estudio a partir de estas dos categorías se queda en el plano de los fenómenos políticos, a los que falta el contenido histórico. Por ello, es necesario acudir al examen de las condiciones bajo las cuales actuaron caudillos y populistas, así como al análisis de las fuerzas y sectores sociales a los que representaron en cada caso concreto, para comprender a fondo las confrontaciones por el poder. Como puede comprobarse a lo largo de toda la historia del Ecuador republicano, las personalidades encarnan intereses sociales específicos.
El enfoque analítico sobre las personalidades individuales y su papel en la historia latinoamericana, en general, y ecuatoriana, en particular, es muy tradicional. Sin duda, tiene que ver con la indudable preeminencia de las figuras personales en la historia de los países latinoamericanos. Éstas han ocupado a la historiografía y a la ciencia social sobre la región, particularmente cuando se trata el período de las repúblicas, desde el nacimiento de los Estados. El "personalismo" se ha traducido en la historia de caudillos y líderes que se impusieron, en distintos momentos históricos, sobre las propias instituciones estatales y aún sobre las leyes. Ese enfoque es singularmente visible cuando se trata la historia del siglo XIX.
Así, en el Ecuador, una arraigada tradición analítica estudia al siglo XIX a partir de la preeminencia de distintos y sucesivos presidentes. En consecuencia, se habla de período floreano" por Juan José Flores, "urvinista" por José María Urvina, "garciano" por Gabriel García Moreno, "veintemillista" por Ignacio de Veintemilla, "alfarista" por Eloy Alfaro y "placista" por Leonidas Plaza. En el siglo XX en algo cambia la apreciación tradicional, pero aún así se habla del "Velasquismo" como si se tratara de un mismo fenómeno en las cinco presidencias de José María Velasco Ibarra.
Más restringida y difícil se vuelve la apreciación personalista para el análisis de la fase constitucional más larga que ha tenido el Ecuador, a partir de 1979. Aunque en la prensa y en las confrontaciones políticas se escribe o se habla de "roldosismo", la alusión, más que hacer mención a Jaime Roldós Aguilera, se refiere, en realidad, al Partido Roldosista ecuatoriano (PRE), que supuestamente se basa en la "ideología" del ex-presidente Roldós, pero que, en los hechos, es una organización política que se desarrolló en torno a la figura de Abdalá Bucaram. Hablar de "Bucaramismo" es hacerlo en iguales términos y en torno a la misma figura.
De igual modo, cuando se utilizan calificativos como "Febrescorderismo", por León Febres Cordero, "Borjismo", por Rodrigo Borja, o "Correísmo", por Rafael Correa, hay que comprender que se trata de términos nacidos en medio de las confrontaciones políticas, pero que no son categorías de análisis científico, en el campo académico de las ciencias sociales.
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