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Al polen se le considera un contaminante atmosférico, debido a lo fino del mismo, y que al ser aspirado llega hasta los alveolos de los pulmones, produciendo alergias. Tanto así que estadísticamente cuatro de cada diez personas son alérgicas al polen. Si existe mucho polen, este se va acumulando y va restringiendo la capacidad de respiración en las personas, de allí el cuerpo lo considera un contaminante.
Y no solo es contaminante por la respiración, algunas personas también sufren alergias oculares, en sus ojos, debido a estas partículas finas que componen el polen. Se consideran oficialmente contaminantes y están incluidas en partículas que deben ser controladas para garantizar una óptima calidad del aire, gracias a la Red Española de Aerobiologia.
Espero haber sido de ayuda, saludos…