Respuestas
Respuesta:Cierra los ojos mientras realizas ejercicios: Cuando cierres los ojos, aún debes tener una idea general de dónde está tu cuerpo. Esto puede permitirte, por ejemplo, tocarte la nariz con los ojos cerrados. Para mejorar tus señales coordinativas, puedes practicar ejercicios simples con los ojos cerrados para concentrarte en las sensaciones que se envían por todo tu cuerpo, desde tus músculos, tendones y articulaciones.
Realiza un ejercicio simple que no te haga tropezar (levantando pesas, por ejemplo) y practica cómo se posiciona tu cuerpo mientras realizas el ejercicio con los ojos cerrados. Practica flexiones o monte una bicicleta estática con los ojos cerrados. Esto puede ayudarte a identificar las sensaciones que tu cuerpo está enviando. Al permitirte concentrarte en ellos, puedes notar más partes de tu cuerpo de lo que normalmente haces y desarrollar un conocimiento más instintivo de cómo estás posicionado.
Realiza ejercicios de equilibrio: Los ejercicios de equilibrio pueden mejorar tu capacidad para distribuir uniformemente tu peso y evitar que te caigas. Esto puede ayudarte cuando te inclines, cuando cargues algo pesado, cuando te lesiones una pierna o simplemente cuando realices actividades físicas. Mejorar tu equilibrio puede evitar que te caigas, tropieces, caigas de escaleras o te lastimes, lo que se vuelve cada vez más importante a medida que envejeces.
Los ejercicios introductorios de equilibrio incluyen quedarse en un pie durante 20 a 30 segundos a la vez, y luego cambiar al otro pie. También puedes practicar caminar en línea recta, colocando un pie delante del otro con cada paso, para mejorar tu equilibrio. Puedes probar y desarrollar aún más tu equilibrio a través de deportes acuáticos como el surf, el esquí acuático o el uso de una tabla de remo de pie. Estos ejercicios pueden ayudarte a aprender cómo controlar la distribución y coordinación de tu peso.
Incorpora el entrenamiento de fuerza en tu entrenamiento: Los ejercicios de fortalecimiento, en particular los ejercicios que funcionan en articulaciones críticas, como las rodillas y los hombros, pueden marcar una gran diferencia en tu coordinación y en tus sentidos propioceptivos. Al desarrollar fuerza en las piernas, hombros y espalda, puedes construir una base más fuerte para controlar tu cuerpo y mejorar tu conciencia y capacidades físicas. Si realizas ejercicios básicos, puedes fortalecer aún más tu equilibrio mejorando los músculos de tu tronco para sostener la mitad superior de tu cuerpo de manera más efectiva. Por ejemplo, si te tropiezas, puede usar los músculos centrales para sostenerte y no caerte.
Usa ejercicios pliométricos para mejorar tu sentido del yo: Puede usar ejercicios que requieran trabajo rápido de pies y coordinación para mejorar tu coordinación. Estos ejercicios pliométricos, como correr en un patrón de figura de ocho, te hacen pensar en cómo se ha movido tu cuerpo y cómo seguirá moviéndose para prepararte y tu equilibrio. Pueden ser físicamente exigentes, así que asegúrate de mantener un nivel del que seas capaz en lugar de intentar superar un obstáculo inalcanzable sin entrenamiento.
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