Respuestas
Respuesta:Durante la temporada navideña de 1971, un periodista de un periódico tuvo la oportunidad de pasar tiempo con el presidente Joseph Fielding Smith y con miembros de la familia de éste. El periodista compartió lo que había visto de la vida del profeta:
“La Navidad es una época especial para el presidente Joseph Fielding Smith. Es un día para la familia y para recordar; pero más que nada, para el presidente Smith, la Navidad es un día para los niños.
“‘Creo que lo que más me gusta de la Navidad son los niños’, dijo el presidente Smith al abrazar más fuerte a su bisnieta.
“Con una gran Biblia ilustrada sobre el regazo, el presidente Smith y dos de sus bisnietas, Shanna McConkie, de cuatro años, y Sherri, de dos, volvían las páginas que relataban el nacimiento de Cristo. Se quedaron un buen rato mirando la página con la ilustración de la escena del pesebre. Había una relación estrecha entre el presidente Smith y las niñas…
“El presidente ha disfrutado de la visita de muchos miembros de la familia durante la temporada navideña. ‘La Navidad es una época en que las familias deben estar reunidas’, dijo él”1.
Para el presidente Smith, las tradiciones navideñas se centraban en el nacimiento, el ministerio y la expiación del Salvador. Como respuesta a las felicitaciones navideñas que recibía de miembros de la Iglesia, él dijo: “Aprecio la consideración de quienes me envían tarjetas de Navidad. Las considero una expresión de amor y un recordatorio del nacimiento del Salvador, a quien honramos y adoramos como cabeza de la Iglesia. Su mensaje era de paz y buena voluntad. Y ése es mi deseo para mis semejantes de todas partes”2.
En diciembre de 1970, el presidente Smith publicó un mensaje navideño para los miembros de la Iglesia de todo el mundo. En parte decía:
“Les saludo en esta temporada navideña con amor y hermandad y rogando que nuestro Padre Eterno les considere con misericordia y derrame sobre ustedes Sus abundantes bendiciones.
“En esta época en que abunda la iniquidad, en que hay grandes tribulaciones sobre la tierra, en que hay guerras y rumores de guerras, todos tenemos necesidad, como nunca antes, del cuidado del Señor que guía y protege.
“Debemos saber que a pesar de todos los problemas y pruebas que nos sobrevengan, aun así el Señor gobierna en los asuntos de la tierra, y que si guardamos Sus mandamientos y somos leales y fieles a Sus leyes, Él nos bendecirá aquí y ahora, y en su debido tiempo nos recompensará con la vida eterna en Su reino…
“…Ahora ruego que en esta temporada navideña, y en todo momento, podamos centrar nuestra fe en el Hijo de Dios y obtener para nosotros mismos aquella paz que sobrepasa todo entendimiento”3.
Explicación: