¿Se podria decir que Colombia es un pais caro?
porfavor una super larga, con detalles y bonita que el profesor es muy malo
Respuestas
Respuesta:
Si es caro amigo depende
Explicación:
Ponme mejor respuesta pliss
La economía colombiana está llena de contrastes. Algunos de ellos son propios de países en vías de desarrollo como la desigualdad en la repartición del ingreso o la persistencia de altos índices de pobreza.
Pero existen otros aspectos de nuestra realidad menos frecuentes en naciones del tercer mundo y mucho más difíciles de explicar y analizar. Sin duda una de las características de la Colombia actual, es su elevada estructura de costos. No somos un país barato. Por el contrario, si tenemos en cuenta factores como el ingreso per cápita y el nivel general de desarrollo, tenemos que concluir que vivimos en un país caro. Las razones que explican esta carestía son muy diversas. Indudablemente la principal causa del elevado costo de vida es la persistente inflación. Es cierto que en Colombia no hemos experimentado la tragedia de la hiperinflación que tantos estragos causó en algunos países latinoamericanos. Pero también es cierto que hace más de veinte años que tenemos una inflación por encima del 20 por ciento en promedio anual. Eso quiere decir que lo que en 1977 costaba 100 pesos hoy cuesta por lo menos 3.800 pesos. En palabras simples, Colombia escogió pagar su hiperinflación en cómodas cuotas anuales del 20 por ciento. En lugar de habernos curado de la enfermedad inflacionaria, hemos aprendido a vivir con este mal que está acabando con nuestra economía. todos los precios de la economía reflejan esta preocupante realidad. Las tasas de interés reales convierten el financiamiento en Colombia en uno de los más costosos. Las imperfecciones del mercado y la legislación bancaria son cada vez más evidentes y patéticas. Los servicios públicos -cada día más ineficientes- son indizados sin piedad. El consumidor, que no tiene opciones, tiene que asumir el pago de tarifas más elevadas que en los países desarrollados. Todo ello para defender el privilegio de sindicatos como el de Telecom o el del sector eléctrico. Y ejemplos de lo caro y difícil que resulta vivir en Colombia abundan. Por kilómetros recorrido, los peajes son cuatro veces más costosos que en el estado de La Florida, que cuenta con las mejores autopistas de los Estados Unidos. Una comida sin vino en un restaurante de moda en Bogotá cuesta por persona lo mismo que en Nueva York. si usted comete el error de pedir alcohol o vino, es posible que le salga más cara la velada en la zona rosa que en un simpático bar en la capital del mundo. La evolución de la tasa de cambio del peso ha agravado estas distorsiones. Una hamburguesa cuesta -en dólares- tres veces más en Bogotá que en el exterior. Producto de estos altos costos internos y la débil devaluación del peso, estamos importando de todo pues los artículos foráneos resultan más baratos aún pagando los aranceles y demás impuestos. Una absurda política salarial nos ha hecho perder uno de los pilares de nuestra competitividad. La mano de obra no es barata ni tiene la calidad requerida por los estándares de los mercados internacionales. Los costos parafiscales crecen desmedidamente frenando la capacidad de crear empleo de calidad. Ni hablar de otros precios como las pensiones de colegio y universidad que desafían cualquier comparación con la evolución del ingreso real de los hogares.