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Karla,
El origen del café es incierto. Fuentes especialisadas dicen que no se ha encontrado, hasta la fecha, registros oficiais sobre fechas y/o personas. Se tiene conocimiento de que se trata de una planta oriunda de Etiopia.
Una de las leyendas sobre la bebida dice que, al rededor del año 575 dC, un pastor etiope se dió cuenta de que habia algo diferente en las plantas de su región debido al comportamiento de sus cabras que masticaban los frutos. Intrigado, llevó una planta a un monge que preparó y bebió una infusión y que, al sentir su efecto animador, comenzó a servirla durante las reuniones reliogiosas. A partir de ese hecho histórico, el consumo del café se difundió en todo el mundo constituyendo, hoy en día, patrón cultural.
Explicación:
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Se cree que La historia del café se remonta al siglo XIII, aunque el origen real del café no está muy claro, se cree que los ancestros etíopes en el oriente africano fueron los primeros en descubrirlo, se presume que su verdadero origen se encuentra en el norte en Abisinia, actual Etiopía, concretamente en Kaffa, una zona rica en árboles de café llamados cafetos.
La evidencia más creíble del inicio de consumo o de la ingesta del café infusionado se produce aproximadamente a mediados del siglo XV, en los monasterios de sufí de Yemen en el oriente de Arabia, aunque, diversos arqueólogos afirman que hay evidencias del uso del café como medicina desde el año 900 A.C., Pero, fue allí, en Arabia, donde los granos de café fueron tostados y molidos por primera vez en una forma similar a como son preparados en la actualidad.
Existen varias leyendas del descubrimiento del café entre ellas tenemos una que indica que comenzó en el año 300 D.C. con un hombre llamado Kaldi de Etiopía, quien después de extraviar a sus cabras, notó al encontrarlas un extraño comportamiento en ellas, las examinó con detenimiento y detectó una extraña agitación en ellas tras comer los frutos rojos de unos arbustos, por lo que se preguntó cuál era la razón de tan rara conducta, un día decidió probar de estos frutos y la consecuencia fue que empezó a ponerse inquieto y sin poder dormir. Kaldi explicó lo ocurrido en su pueblo y llevó los granos a un monasterio, donde a los monjes no pareció gustarles mucho su sabor, por lo que arrojaron los frutos al fuego, la semilla en llamas se separó de la concha, el grano empezó a tostarse y comenzaron a sentir el aroma que desprendía este peculiar fruto, luego, decidieron tomar la semilla tostada y hacer infusiones con ellas y así lograron mantenerse despiertos toda la noche para poder rezar. Desde entonces empezaron a consumir esta bebida de forma habitual, ya que los ayudaba a prolongar sus oraciones, para ello probaron distintas recetas hasta descubrir que al hervir los granos tostados se obtenía una bebida ideal y energizante.
Otra leyenda cuenta que fueron los miembros de las tribus del norte de Etiopía que observaron cómo las cabras presentaban un comportamiento más energético de lo normal, tras comer cierto tipo de bayas. Algunos de aquellos hombres de esas tribus africanas decidieron probarla y comprobaron esos beneficios en ellos, siendo las primeras personas en consumir café en toda la historia de la humanidad. Esta leyenda procede de la tribus africanas, localizada en las tierras altas de Etiopía y asi como estas existen otras leyendas de distintos pueblos etíopes, pero al no existir evidencias escritas, ni pruebas geológicas, es difícil darles credibilidad, lo que sí se reconoce, es que el café ha estado presente con estos humanos desde tiempos inmemoriales y lo que sí sabemos con certeza, es que su origen, tanto de la planta como del consumo en los humanos, está localizado en África.
Los fines del consumo del café son por su efecto energizante que mantenía activo y despierto a todo aquel que lo consumía.