¿que pienso sobre el poema ?
El tiempo de pandemia
Respuestas
Explicación:
De un momento a otro, todo cambió. No pudimos salir de casa a tomar el autobús, la ruta,
el taxi, el automóvil y llegar a nuestra oficina, a la escuela, a la tienda o a un encuentro
largo tiempo esperado que nos entusiasmaba. Ya no pudimos salir de casa, no solo porque
se nos haya dicho con firmeza: “Quédate en casa”, sino principalmente porque el tiempo de
la pandemia se apoderó de nosotros.
El tiempo de la pandemia de COVID-19, provocada por el virus SARS-CoV-2, es el de
lo singular, lo insólito e incluso lo incierto generalizado; es el tiempo de lo que altera el
curso de lo habitual. Ya no nos desplazamos de la manera acostumbrada. De pronto hemos
suspendido las acciones rutinarias, lo que nos ha obligado a desdibujar el pasado y el
futuro, a centrarnos en un tiempo que percibimos redundante porque tenemos que realizar
las mismas acciones en un número limitado de espacios: levantarnos, desayunar, trabajar,
comer, dormir, para volver a hacer lo mismo al día siguiente.
El tiempo de la pandemia -como el de la guerra o el de las hambrunas o cualquier
otra situación límite- al modificar nuestra cotidianidad no solo nos paraliza, sino que
también nos confronta con una realidad en la que generalmente preferimos no pensar: la
certeza de que algún día moriremos. Al confrontarnos con esta realidad experimentamos
ansiedad o angustia, lo cual es natural. Pero el problema no es que de pronto tomemos
conciencia de que nuestra vida llegará a su fin, sino que no sabemos aprovechar lo que
estas situaciones límite nos ofrecen.
El filósofo alemán Martin Heidegger, que escribió sus obras principales durante la
primera mitad del siglo XX, se preguntó por el sentido del ser de los humanos. La respuesta
que dio fue que sólo podemos interpretarnos a partir del tiempo, porque los humanos somos
seres temporales: cuando nacemos nos encontramos con un mundo que está ya en curso,
han ocurrido ciertos acontecimientos y otros están por venir. En este mundo en movimiento
al que nacemos, realizamos actividades que dan sentido a nuestra existencia: estudiamos,
trabajamos, nos casamos. A través de estos proyectos, definimos los futuros posibles. Pero
estar inmersos en estos proyectos nos distrae, según Heidegger, de lo que da sentido
profundo a nuestra existencia: la conciencia de que moriremos. Heidegger pensaba que la
conciencia de nuestra muerte podía sustraernos de la cotidianidad y hacernos comprender
más de nosotros mismos, lo cual podría conducirnos a modificar nuestras prioridades.
El tiempo de la pandemia interrumpe nuestros proyectos -en los que siempre están
involucrados los otros- y nos confronta con el horizonte último: la muerte. A partir de esta
experiencia, tenemos al menos dos opciones: quedarnos paralizados, lamentarnos por
nuestra mala suerte, frustrarnos por haber suspendido o aplazado una actividad, pelear con
quienes convivimos durante el confinamiento, o aprovechar la oportunidad para revisar si
acaso esos proyectos nos satisfacen y satisfacen a aquellos con quienes los realizamos o si
es necesario modificar nuestras prioridades. El tiempo de la pandemia es valioso porque
puede indicarnos caminos insospechados de realización con los otros en el mundo.
Respuesta:
que es mala es pan demia
Explicación:
porque mato a muchas personas