Respuestas
Respuesta:
Para dar una respuesta a su existencia y para dar una esperanza de que hay algo despues de la muerte que te da mucha paz... Por miedo.
Para controlar masas (como en el pasado)
o simplemente porque sienten que hay algo superior a nosotros que nos creo.
Explicación:
Respuesta:
Hay que distinguir los orígenes históricos de la religión de sus orígenes psicológicos o sociológicos.1 El primer comportamiento religioso que aparece en el curso de la evolución humana es probable que sea relativamente reciente (Paleolítico medio) y constituye un aspecto de la modernidad comportamental que aparece seguramente a la vez que el origen del lenguaje.
El posterior desarrollo de la religión abarca la religión del Neolítico los comienzos de la historia de la religión con las primeras religiones del Antiguo Oriente Próximo (los cultos politeístas de Egipto y Mesopotamia).
En el punto de vista histórico, las religiónes que creen en dios o dioses (teistas), aparecieron hace 14.000 años AP mientras que las primeras religiónes (animistas, etc) aparecieron hace 250.000 años. Esto quiere decir que las religiones practicadas actualmente son también muy recientes en nuestra era moderna. Por ejemplo, la religión judía se fundó hace 2.500 a 4.000 años a. C. algo muy reciente para la historia de está humanidad.
¿Estamos programados para creer en un Dios?
La religión -la creencia en seres sobrenaturales, incluidos dioses y fantasmas, ángeles y demonios, almas y espíritus- se encuentra a lo largo de la historia y en todas las culturas.
La evidencia de la suposición de la existencia de una vida de ultratumba data de hace al menos 50.000 a 100.000 años atrás.
Cada cultura humana conocida tiene su mito de la creación, con la posible excepción del pueblo amazónico Pirahã, que tampoco cuenta con palabras para los números, colores y jerarquía social.
Es difícil conseguir datos exactos sobre el número de creyentes hoy en día, pero algunas encuestas sugieren que hasta el 84% de la población mundial es miembro de grupos religiosos o dice que la religión es importante en su vida.
Vivimos en una época de acceso sin precedentes al conocimiento científico, que algunos consideran que no concuerda con la fe religiosa. Entonces, ¿por qué la religión es tan omnipresente y persistente?
Muerte, cultura y poder
Las actividades religiosas más tempranas aparecieron como respuesta a cambios corporales, físicos o materiales en el ciclo de la vida humana, principalmente la muerte.
Pie de foto,
Antiguos círculos de piedra, como éste, eran espacioes en los que los vivos y los muertos se reunían.
Los rituales de duelo son una de las formas más antiguas de experiencia religiosa. Muchos de nuestros ancestros no creían que la muerte era necesariamente el final de la vida. Era una transición. Algunos creían que los difuntos y otros espíritus podían ver lo que pasaba en este mundo y hasta tenían cierta influencia en los eventos que ocurrían.
Esa es una noción verdaderamente poderosa. La idea de que los muertos o hasta los dioses están con nosotros y pueden intervenir en nuestras vidas es reconfortante, pero también nos lleva a ser muy cuidadosos con lo que hacemos.
Los humanos somos esencialmente seres sociales y por ello vivimos en grupos; como grupos sociales tendemos a la jerarquía, y la religión no es una excepción. Cuando hay un sistema jerárquico, hay un sistema de poder, y en un grupo social religioso, esa jerarquía localiza a su miembro más poderoso en la cima: la deidad - Dios.
Es frente a Dios que tenemos que rendir cuentas.
Hoy en día, la religión y el poder siguen conectados.
Estudios recientes muestran que recordar a Dios nos hace más obedientes.
Hasta en sociedades que han tratado de reprimir la fe, surgieron cosas que tomaron su lugar, como el culto a un líder o al Estado. Entre menos estable política y económicamente sea un país, más probable es que la gente busque refugio en la religión. Los grupos religiosos a menudo pueden ofrecer el apoyo que los Estados no proveen a quienes se siente marginalizados.
Así que factores sociales ayudan a desarrollar y reforzar la fe religiosa, así como lo hace la manera en la que nos relacionamos con el mundo y con los demás.
Dioses como otras mentes
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY
Pie de foto,
Neptuno era el dios romano del mar. Cuando había una tormenta, se creía que estaba furioso. Era un dios con temperamento humano.
En todas las culturas, los dioses son esencialmente personas, hasta cuando tienen otras formas o carecen de forma física.
En la actualidad, muchos psicólogos piensan que creer en dioses es una extensión de nuestro reconocimiento, como animales sociales, de la existencia de otros, y de nuestra tendencia a ver el mundo en términos humanos.
Proyectamos pensamientos y sentimientos humanos en otros animales y en objetos, e incluso en fuerzas naturales, y esta tendencia es una piedra fundamental de la religión.
Es una idea antigua, que se remonta al filósofo griego Jenófanes, a quien se le cita argumentando que si los animales pudieran pintar, representarían a los dioses con formas animales.