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Respuesta:
El fiel amor del Señor nunca termina; su compasión no tiene fin, cada mañana se renuevan. ¡Inmensa es su fidelidad! Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen. Grande es, Señor, tu compasión; dame vida conforme a tus juicios
Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen. Grande es, Señor, tu compasión; dame vida conforme a tus juicios. Clemente y compasivo es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. El Señor es bueno para con todos, y su compasión, sobre todas Sus obras.
Y el Señor le respondió: —Voy a darte pruebas de mi bondad, y te daré a conocer mi nombre. Y verás que tengo clemencia de quien quiero tenerla, y soy compasivo con quien quiero serlo.
El fiel amor del Señor nunca termina; su compasión no tiene fin, cada mañana se renuevan. ¡Inmensa es su fidelidad!
Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.
Grande es, Señor, tu compasión; dame vida conforme a tus juicios.
Clemente y compasivo es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. El Señor es bueno para con todos, y su compasión, sobre todas Sus obras.
Nuestro Dios ama la justicia y quiere demostrarles cuánto los ama. En verdad, Dios ama a los que confían en él, y desea mostrarles compasión.
Así dice el Señor Todopoderoso: Practiquen la justicia, y sean verdaderamente justos. Que haya bondad y compasión entre ustedes. No traten mal a las viudas ni a los huérfanos, ni a los inmigrantes ni a los pobres. No planeen en su corazón hacerles mal a los demás.
Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Por tanto, si hay algún consuelo en Cristo, si algún estímulo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo.
Entonces, ustedes como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia (tolerancia); soportándose unos a otros y perdonándose unos a otros, si alguien tiene queja contra otro. Como Cristo los perdonó, así también háganlo ustedes.
En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes.
amigo espero que te sirva