Respuestas
El sistema cooperativo y las entidades de economía social se distinguen del resto de empresas por tener un marcado carácter social, en el que el la persona predomina sobre el capital. Siendo el sector cultural un sector en el que convergen gran cantidad de perfiles profesionales, este modelo empresarial se revela como el más adecuado por sus valores de democracia, equidad e igualdad de oportunidades, sin perder de vista nunca la rentabilidad y la creación responsable de riqueza. El socio cooperativista tiene poder de decisión en el funcionamiento de la entidad y participa en la Asamblea General de Socios, con carácter anual, así como en el resto de asambleas extraordinarias que se convocan.
Principios cooperativos:
a. Libre adhesión y baja voluntaria de los socios y socias.
b. Estructura, gestión y control democráticos.
c. Igualdad de derechos y obligaciones de las personas socias.
d. Participación de los socios y socias en la actividad de la cooperativa, así como en los resultados obtenidos en proporción a dicha actividad.
e. Autonomía e independencia.
f. Promoción de la formación e información de sus miembros.
g. Cooperación empresarial y, en especial, intercooperación.
h. Fomento del empleo estable y de calidad, con singular incidencia en la conciliación de la vida laboral y familiar.
i. Igualdad de género, con carácter transversal al resto de principios.
j. Sostenibilidad empresarial y medioambiental.
k. Compromiso con la comunidad y difusión de estos principios en su entorno
Fuente: Inpulse, profesionales de la cultura.