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En un país con 80 millones de internautas, el hecho de que sólo el 8%, alrededor de 6.4 millones, utilice este medio para buscar un inmueble nos deja en evidencia lo dicho anteriormente: se están desaprovechando estos medios de información masiva y hace falta una revolución en este sector de la industria.
Las inmobiliarias tienen que adoptar la tecnología no solamente como un recurso de apoyo, sino como el fundamento de sus actividades para el futuro cercano. Hay un nombre para esto: proptech, un término derivado de la combinación de properties y technology.
Ya existen compañías en el mundo, startups, como son llamadas ahora, que vienen no del sector inmobiliario, sino del tecnológico, pero que han entendido esto perfectamente y están creciendo de forma meteórica.
En Estados Unidos, Compass y Redfin lideran esta nueva oleada. Ambas se definen así mismas como empresas de tecnología que brindan servicios inmobiliarios. La principal innovación que han introducido está en el servicio al cliente por medios digitales: le envían el plan de marketing online que utilizarán para vender su propiedad, también le ofrecen dos opciones de cobro: una tarifa fija por brindar sus servicios, sin importar el valor de su inmueble, o cobrarle una comisión entre el 1.5 y el 3% del valor de la propiedad, cuando el promedio de estas es de aproximadamente el 6% en aquel país.
:)
Me das coronita