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1- MEJORA TU MEMORIA
Se han hecho numerosos estudios que lo prueban. Por ejemplo, el Dr Ronald Kellogg realizó un experimento con sus estudiantes para comprobar si la escritura regular mejoraba la memoria de palabras a corto plazo y sus resultados fueron positivos.
Por su parte, la neurocientífica Jenny Ogden, ha comprobado en sí misma cómo, ya en la cincuentena, le cuesta recordar a veces palabras mientras habla con otra persona pero, en cambio, no le ocurre lo mismo mientras escribe.
Parece que el proceso de escribir puede definitivamente ayudar a la memoria a corto plazo (algo que se hace más importante a medida que se cumplen años, y que es bueno entrenar desde ya) y, como otras disciplinas artísticas, también puede mejorar la memoria a largo plazo.
2-ESCRIBIR TE PONE DE BUEN HUMOR
Si escribimos algo que nos gusta, que nos alegra -ya sea una historia de ficción que nos apasiona y nos evade, o una lista de objetivos o de agradecimientos- se ha demostrado que mejora nuestro humor. Incluso escribir regularmente en tu blog puede tener ese efecto positivo en tu ánimo.
3-MEJORA TU CAPACIDAD COMUNICATIVA
Las personas que escribimos regularmente, y que intentamos mejorar lo que escribimos, tenemos muchas posibilidades de aumentar paulatinamente nuestro vocabulario.
En esta época en la que el lenguaje que más rápidamente crece en el mundo es el de los emoticonos (un estudio lo muestra aquí), escribir mejora nuestra capacidad de expresar lo que sentimos, de explicarnos, de comunicar nuestras soluciones a un problema complejo. Además, una persona que se comunica con corrección y claridad tiene más posibilidad de conseguir trabajo o un ascenso.
4-FAVORECE EL PENSAMIENTO ORDENADO
Escribir entre 15 a 20 minutos al día durante varias jornadas se ha demostrado, gracias al estudio Emotional and physical health benefits of expressive writing, que tiene efectos positivos en el ánimo y la creatividad. Y uno de los resultados más curiosos surgidos de ese experimento es que la escritura regular nos ayuda a poner en orden nuestras ideas y a utilizar mejor la lógica.
5-FORTALECE LA AUTO-DISCIPLINA Y LA RESILIENCIA:
Escribir cada día, o de forma regular -incluso cuando no te apetece necesariamente- fortalece tu capacidad de resiliencia y tu autodisciplina. Al ser capaz de llevar a cabo ese hábito con asiduidad, te entrenas para más adelante poder llevar a cabo otros hábitos saludables, interesantes o que desees adquirir.
En mi experiencia como profesora de talleres de novela, veo cómo al principio a algunas personas les cuesta escribir un capítulo nuevo cada dos semanas pero, en cuanto llevan ya un tiempo trabajando conmigo… ¡los capítulos empiezan a salir solos! Con mucho menos esfuerzo. Luego hay que reescribir y mejorar, por supuesto, pero la capacidad de escribir con regularidad se aprende.
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