Respuestas
Respuesta:
Explicacion Basura, según el diccionario de la RAE, deriva del latín vulgar versūra ‘acción de barrer’, derivado a su vez del latín clásico verrĕre ‘barrer’, y quiere decir 1. f. suciedad (cosa que ensucia). 2. f. Residuos desechados y otros desperdicios. 3. f. Lugar donde se tiran residuos y desperdicios. 4. f. Estiércol de las caballerías. 5. f. Cosa repugnante o despreciable. 6. f. coloq. U. en aposición para indicar que lo designado por el sustantivo al que se pospone es de muy baja calidad.
La palabra «basura» viene de la deformación del latín versura, forma que la mayoría no vincula a vertere (verter), sino a verrere (barrer, limpiar). Sería en origen pues lo que hay que barrer y limpiar, y con el sufijo -ura (como en cultura y escultura), el resultado de la acción de barrer. El verbo verrere se asocia con una raíz indoeuropea *wers- (arrastrar, confundir, mezclar), que también estaría presente en la palabra guerra[1].
El término griego equivalente es aporrímmata, del verbo aporripto, desechar, expulsar, desterrar. Los términos latinos que se corresponden con el griego son purgamen (porquería, inmundicia), purgamentum (purificación, expiación), quisquiliae (desecho, hez), sordes -ium (suciedad, basura, persona sucia, asquerosa) y tienen el significado de “cosa mala o despreciable”[2].
En la época actual el término “basura” se asocia a los términos “medio ambiente” y “reciclaje” por varios motivos.
En primer lugar, porque en correlación con la explosión demográfica registrada durante el siglo XX[3], se produce un incremento de la demanda y la escasez relativa de algunos recursos naturales, que genera una cierta alarma por la previsible dificultad para satisfacerla.
En segundo lugar, porque la obtención y distribución de recursos produce un deterioro del medio ambiente e incluso del medio urbano, perceptibles y desagradables.
En tercer lugar, porque el incremento de población, de producción y de consumo, da lugar a una multiplicación en la cantidad y diversidad de los desechos que desbordan la tradicional potencia de la naturaleza para absorberlos[4].
La naturaleza no tiene capacidad para asumirlos en su complejo, cíclico y unitario proceso de producción y reproducción del conjunto de los vivientes. Dicho conjunto pasa a designarse con los términos de biomasa y ecosistema, y da lugar al desarrollo reciente de una ciencia llamada ecología[5]. La naturaleza registra el fallo de su falta de potencia, de fuerza o de firmeza, como su in-firmitas, como su “enfermedad”, como una alteración de su modo de ser habitual y constante, una alteración desagradable, a veces insoportable y pavorosa, que amenaza numerosas formas de vida. El exceso de desechos produce simultáneamente un cambio en el medio ambiente y un cambio climático.