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Todo ocurrió aquella noche, no importaba cuánto lo intentará olvidar. Seguía tan fresco en mi memoria como si fuera ayer, esa frase de "No abras esa caja". Fue realmente un aviso que sin saberlo, me salvaría la vida. Había comenzado a trabajar como oficial de policía, todo era nuevo para mí. Esa noche resultó ser mi primer caso como inspección de objetos perdidos dentro de un accidente que sucedió no muy lejos de la ciudad, había tenido todo el día como revisión, está vez, solo estaba otro compañero de policía, con al menos 30 años de experiencia, quién era un adulto con sobrepeso de al menos 60 años, quién tenía una lengua más afilada que cualquiera, pero cruda para otros. Revise cosas simples al principio, como ropas que se habían encontrado, tarjetas de mercado, en general, hasta que me tope con esa bendita caja. Era una caja fuerte, su combinación era conocida, pues, un papel estaba pegado a ella. Apenas iba a abrirlo, mi compañero grito fuerte, que no abriera la caja, que me alejara y salimos lo más pronto que aquel lugar, luego, vinieron expertos para revisar cajas fuertes....resultó haber una bomba intencionalmente puesta allí. estuve apunto de morir, por mi falta de experiencia o tan siquiera sentido común por ese lado.