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“La sentencia” es un cuento que nos relata dos sueños que se entrelazan, uno es vivido por el emperador, quien en su sueño está dando una vuelta por su jardín cuando de repente se arrodillo frente a sus pies alguien que dijo que era un dragón y le reveló que los astros le dijeron que al día siguiente el ministro WeiCheng, quien trabajaba para el emperador, le cortaría la cabezo, por lo que acudió a él en busca de protección. El emperador juró protegerlo, así que apenas despertó mando a buscar al ministro e intentó mantenerlo ocupado durante todo el día hasta que finalmente, antes del atardecer le propuso jugar ajedrez y producto del cansancio el ministro se durmió. No fue hasta que un fuerte sonido se escuchó que el ministro despertó y ante los pies del emperador cayó una cabeza de dragón empapada de sangre que había sido arrojada por dos capitanes quienes dijeron que dicha cabeza había caído del cielo. En ese momento el ministro recordó que él había soñado que mataba a un dragón así.
Extrañamente dos personas diferentes coincidieron en un mismo escenario aunque cada uno cumplió funciones diferentes dentro de este mismo, puesto que uno tenía la terea de salvar al dragón y el otro sería quien le daría muerte. Aun cuando el primero hizo cuanto pudo por evitar que el dragón muriera, la sentencia estaba dada desde antes para que éste muriera, lo que me lleva a pensar que era parte de su destino morir ese día independiente de sus ganas de vivir y del miedo que esto le producía.
Por otra parte pienso que el dragón, antes de conectar sus sueños con el del emperador y el ministro WeiCheng pudo haber soñado su propia muerte en dos planos diferentes, uno sería donde el ministro WeiCheng cortaba su cabeza y lo mataba y el otro donde el emperador lograba salvarlo de dicha muerte. Esto podría haber producido un gran grado de estrés en el pobre dragón, haciendo que sus pensamientos diarios fueran en torno a si moriría o no, lo cual hizo que sus pensamientos se transmitieran hasta las personas con las cuales él había soñado, es decir el emperador y el ministro, logrando proyectar todos sus miedos sobre ellos en un grito desesperado por ayuda, que sin embargo fue en vano debido que su muerte no se logró evitar, aun cuando el ministro, quien era la persona que lo mataría, se había mantenido ocupado todo el día, por lo que es posible que otras personas más estén involucradas en la predicción de la muerte, pero que sin embargo no lograron ser detenidas por nadie más, lo que hizo inevitable la muerte del dragón.
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