• Asignatura: Historia
  • Autor: Nasumi2919p
  • hace 5 años

dos razones porque el cuento de tristana es descriptivo

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Respuesta dada por: luisdariojesusma
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soy nuevo pero te dare la respuesta (volvi despues de tiempo)

Explicación:

Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843 — Madrid, 1920) recrea en sus novelas la España contemporánea con rigor documental, mirada cervantina, gran talento literario y afanes regeneracionistas. Tristana (1892) forma parte del ciclo de las novelas espirituales (las compuestas, aproximadamente, entre 1890 y 1905), caracterizadas por una visión más contemplativa y mayor atención a los aspectos religiosos y emocionales de sus personajes, casi prototipos de la España decimonónica.

Como muchas de sus novelas, Madrid es el espacio elegido para situar una acción un tanto escabrosa y triste: la manipulación de un viejo don juan venido a menos sobre la niña Tristana, huérfana de padres. Logra convertirla en su amante y embaucarla con ideas y sueños absurdos. El tiempo de la acción narrada es contemporáneo al de la escritura: última década del siglo XIX.

La muerte prematura de Antonio y Josefina Reluz, padres de la jovencita Tristana, aboca a ésta a acogerse a los cuidados y protección de don Lope Garrido, amigo de sus padres. No tarda mucho en convertirla en su amante y someterla a un régimen de confinamiento. Con la ayuda de Saturna (personaje de lo más interesante, con un hijo en el hospicio por no tener medios para sostenerlo; luchadora infatigable, nos recuerda a la Nina de Misericordia), la criada de la casa, logra salir y comprender realmente de qué va el mundo de su alrededor. Tristana desea liberarse del yugo de don Lope, pero ha de salvar su estrecho control físico y, sobre todo, mental.

Todo se precipita cuando conoce a Horacio Díaz, un joven mediterráneo que desea ser pintor. Se enamoran intensamente y se prometen amor eterno. Don Lope ha de admitir que ha perdido la autoridad y la estima sobre Tristana, que se entrega a su romance con frenesí. Piensa que la vida, al fin le sonríe; los sueños de felicidad son posibles y esperanzadores. Sueña con ser profesora, actriz, cantante…

Cuando Horacio ha de visitar a su familia en Villajoyosa para solventar asuntos patrimoniales, la relación se debilita. Al principio, casi imperceptiblemente. Al final, de manera amarga y aparatosa: la joven ha de admitir que el pintor frustrado ya no la quiere. Cobarde como es, se lo comunica por carta y se queda en su pueblo, donde se casará al modo tradicional y convencional para vivir de sus rentas.

Tristana sufre una gravísima enfermedad en una pierna; la trata el doctor Miquis, que ha de amputarle una pierna para salvar su vida. Tristana se ve abocada a casarse con don Lope. ¿Comodidad, derrota, pragmatismo? El narrador lo deja en una ambigua zona de claudicación, atenuada por el fervor religioso que se apodera de Tristana y vista complacientemente por su marido.

Galdós huye de planteamientos apriorísticos y descarga sobre el lector la responsabilidad de extraer conclusiones sobre el sentido del relato. La frase final es bien esclarecedora: “¿Eran felices uno y otro?… Tal vez.”. Parece legítimo deducir la defensa de la dignidad y autonomía de la mujer frente al control cínico de muchos hombres como uno de los temas principales del relato.

La obra posee una clara intención reflexiva, pero al modo presentativo (técnica propia del realismo más templado y depurado). El narrador no sermonea, sólo ofrece una vida y sus circunstancias para que el lector conozca y valore el asunto. Renuncia a su omnisciencia total para aumentar una cierta ambigüedad interpretativa. Lo cierto es que existen elementos que pueden ser juzgados como un éxito o un fracaso en la vida de Tristana. Su boda con un viejo en su día perverso y un tanto cínico no alienta una interpretación muy optimista.

El relato, obra de madurez, ofrece un tono casi melancólico, un sí es no es de tristeza y decepción, casi rayano en la resignación existencial. La vida hay que tomarla como viene y vivirla sin entrar en grandes disquisiciones que pueden ser destructivas, parece querer decirnos. Saturna, la enérgica criada, encarna muy bien esta actitud. Acaso Tristana no sea más que una alumna en una posición social superior.

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