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Respuesta:
Primer paso. No te quedes ni un minuto más en cama; en cuanto suene la alarma ponte de pie, así tengas mucho sueño. Es un gran esfuerzo pero, dedícalo al Señor.
Segundo paso. Haz tu cama y deja arreglado tu habitación antes de iniciar tu día pues, parte de ser santo es cumplir con las obligaciones y responsabilidades…por muy pequeñas que sean.
Tercer paso. Dedica unos minutos para platicar con Dios y con la Virgen María. Lo he dejado para el paso 3 para dar tiempo, mientras arreglas tu habitación, a que termines de despertar y así puedas concentrarte en lo que quieres platicar con el Señor. La oración es INDISPENSABLE para ser santos.
Cuarto paso. Luego de que hayas desayunado, lava los platos que utilizaste. Aceptémoslo, a nadie le gusta hacer el oficio pero, dedica este pequeño “sacrificio” al Señor por los pecados que hayas cometido el día anterior.
Quinto paso. Ten siempre una sonrisa en tu rostro. No siempre tendremos un buen día, pero que eso no sea impedimento para ser felices y, una pequeña sonrisa puede cambiarle el día a otra persona, aún a ti mismo. Si necesitas ayuda para estar feliz memorízate esta frase: “La Santidad consiste en estar SIEMPRE ALEGRES”.
Sexto paso. No comas antes del almuerzo aunque tengas muchas ganas. No sólo ayudará a tu salud sino también será otro pequeño sacrificio que entregarás a Dios como una ofrenda de cuanto lo amas y cuando deseas agradarle.
Séptimo paso. Aprecia las cosas que te rodean, aún aquellas que vez a diario pues, hasta la más pequeña hoja que se atraviesa en tu camino es parte de la creación que Dios te ha regalado. Si prestas más atención a tu entorno, descubrirás lo bello que es el mundo y serás testigo de cuan grande es el amor de Dios por cada uno de nosotros.