• Asignatura: Religión
  • Autor: josemariastmeraalexa
  • hace 5 años

Alguien me ayuda formulando 10 preguntas y respuestas de San Josemaría Escrivá.


josemariastlarrosama: xd
josemariastlarrosama: le dire a la profe
josemariastlarrosama: na mentira XD
josemariastmeraalexa: xd

Respuestas

Respuesta dada por: gaelhernandezordaz6
0

Respuesta:

yo te puedo ayudar amig@


josemariastmeraalexa: bueno pana
Respuesta dada por: hellengabrielapinoor
0

Respuesta:

te respondo por los comentarios :3

Explicación:

espero haberte ayudado (◕ᴥ◕)


hellengabrielapinoor: Consideraba muchas veces que una madre, un padre, viven pendientes de sus hijos, también cuando llegan agotados al final del día. Aplicaba ese ejemplo a su vida, para superar la fatiga, sin dejar resquicio a la comodidad.
hellengabrielapinoor: No dudó jamás ni de Dios ni de sus verdades. Y ahí encontró la fortaleza para seguir practicando la fe con un convencimiento siempre mayor, aunque el cuerpo estuviera cansado, o sintiese la fatiga del trabajo: «Dios» —repetía con frase muy gráfica— «nunca puede fallar».
hellengabrielapinoor: No dejó nunca de buscar el trato y el diálogo confiado con Dios, aun en momentos de mucho trabajo o fuertes padecimientos. Un día de 1969, nos confiaba a Mons. Álvaro del Portillo y a mí: «ayer por la tarde, que me encontraba muy cansado, fui a hacer la oración. Me estuve en el oratorio, y le dije al Señor: aquí estoy, como el perro fiel a los pies de su amo; no tengo fuerzas ni siquiera para decirte que te quiero
hellengabrielapinoor: El 26 de noviembre de 1970 me decía: «ayer no pude rezar con atención dos Avemarías seguidas, ¡si vieras cómo sufrí!; pero, como siempre, aunque me costaba y no sabía hacerlo, seguí rezando: ¡Señor, ayúdame!, le decía, tienes que ser Tú el que saques adelante las cosas grandes que me has confiado, porque ya te das cuenta de que yo no soy capaz de realizar ni siquiera las cosas más pequeñas: me pongo como siempre en tus manos».
hellengabrielapinoor: Le escuché muchas veces cómo nacieron los barruntos de su llamada al servicio del Señor en el sacerdocio, cuando tenía quince o dieciséis años. Desde entonces comprendió con fuerza que Dios estaba pendiente de su vida, y se apoderó de su alma la intranquilidad sobrenatural de buscarle, de mirarle, de tratarle, de quererle siempre más.
hellengabrielapinoor: Me sorprendió el enamoramiento creciente con que vivía cada jornada, y que se transparentaba en su trato con el Señor
hellengabrielapinoor: Lo dijo de muchas maneras. Recuerdo ahora las que siguen hablando precisamente de su amor a Dios: «estas cadenas divinas que me atan a la Obra yo las amo con locura. No quiero romperlas nunca, ni siquiera deseo soltarlas, aunque a veces me cuesten, me supongan un peso, porque estoy convencido de que el Señor me ha querido enteramente para Él a través de este camino y de este espíritu que nos ha dado».
hellengabrielapinoor: eso es todo espero haberte (◕ᴥ◕)
josemariastmeraalexa: muchas gracias. :3
hellengabrielapinoor: de nada espero que pases el año :3
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