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Casi todos los cnidarios( grupo la que pertenecen las Anémonas y los corales), incluidas las hidras, son carnívoros y se alimentan principalmente de pequeños crustáceos. El contacto de la presa con los tentáculos provoca una descarga de los nematocistos, que la atrapan y paralizan. Los tentáculos llevan al animal así capturado hacia la boca, que se abre para recibida.
Todas estas respuestas alimentarías son provocadas por aminoácidos y péptidos liberados por la presa, probablemente a través de las heridas inflingidas por los nematocistos. Las secreciones mucosas ayudan a ingerir la presa y a que la boca se abra. Las hidras raramente presentan una boca permanente; cuando el animal no está comiendo, las células epidérmicas y gastrodérmicas que rodean la boca forman uniones septadas con las adyacentes, abriéndose la boca por contracción de ·los músculos. El sellado de la boca mediante estas uniones reduce el transporte entre las células y tiene la ventaja de que el celénteron puede aislarse del medio, permitiendo una digestión y sobre todo, una osmoregulación más eficaz.
Finalmente, la presa es introducida en la cavidad gastrovascular y las células glandulares enzimáticas descargan enzimas proteolíticas que van reduciendo gradualmente los tejidos de la presa a una sopa caldosa. El batido de los flagelos de las células gastrodérmicas asegura la mezcla. Después de esta fase de digestión extracelular, la digestión continúa intracelularmente. Las células nutritivo-musculares fagocitan pequeños fragmentos de tejido. Las siguientes etapas de la digestión de proteínas y grasas tienen lugar dentro de sus vacuolas con las fases ácidas y alcalinas características de protozoos. Los productos de la digestión se distribuyen por difusión, y los materiales no digeridos son expulsados a través de la boca cuando el cuerpo del animal se contrae.
Todas estas respuestas alimentarías son provocadas por aminoácidos y péptidos liberados por la presa, probablemente a través de las heridas inflingidas por los nematocistos. Las secreciones mucosas ayudan a ingerir la presa y a que la boca se abra. Las hidras raramente presentan una boca permanente; cuando el animal no está comiendo, las células epidérmicas y gastrodérmicas que rodean la boca forman uniones septadas con las adyacentes, abriéndose la boca por contracción de ·los músculos. El sellado de la boca mediante estas uniones reduce el transporte entre las células y tiene la ventaja de que el celénteron puede aislarse del medio, permitiendo una digestión y sobre todo, una osmoregulación más eficaz.
Finalmente, la presa es introducida en la cavidad gastrovascular y las células glandulares enzimáticas descargan enzimas proteolíticas que van reduciendo gradualmente los tejidos de la presa a una sopa caldosa. El batido de los flagelos de las células gastrodérmicas asegura la mezcla. Después de esta fase de digestión extracelular, la digestión continúa intracelularmente. Las células nutritivo-musculares fagocitan pequeños fragmentos de tejido. Las siguientes etapas de la digestión de proteínas y grasas tienen lugar dentro de sus vacuolas con las fases ácidas y alcalinas características de protozoos. Los productos de la digestión se distribuyen por difusión, y los materiales no digeridos son expulsados a través de la boca cuando el cuerpo del animal se contrae.
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