Respuestas
Respuesta:
Evolución de la democracia
Explicación:
Los primeros antecedentes de la democracia se tienen en los sistemas de gobierno tribales que eran asamblearios, y, a pesar del aumento de la población, se siguieron usando en muchos organizaciones políticas en época antigua. Entre los descendientes de los pueblos indoeuropeos tenemos muchos ejemplos de democracias: desde las repúblicas del norte de la India entre los siglos -VIII a -III hasta Irlanda. Las asambleas en las que toda la población (aquí habría que matizar, y, según cada caso, habría que matizar mucho) podía participar eran muy comunes.
En Atenas que es la referencia antigua más emblemática de la democracia, no existían los partidos políticos, los cargos eran sorteados, no se elegía una persona para un cargo, sino un grupo de personas, en el que cada individuo observaba y vigilaba a los demás.
En cuanto a Roma tenía un cierto parecido a la democracia ateniense, aunque en este caso sí se votaba a dos cónsules que tenían amplios poderes. El cargo era de un año y no podían ser escogidos dos años seguidos, la gran diferencia con Atenas es que en Roma las leyes se llevaban a los comicios tribunados, asambleas en las que se dividía la población de la ciudad y a la que podían asistir todos: mujeres, esclavos y extranjeros incluidos, y todos podían debatir y opinar. El voto, eso sí, solo lo ejercían los hombres romanos mayores de edad.
Durante la Edad Media podemos encontrar gobiernos democráticos en la Irlanda celta o en la Islandia vikinga. También en los municipios de los reinos de Castilla y de León. Hubo varios estados europeos llamados repúblicas en época medieval: Génova, Venecia, Polonia-Lituania… pero en realidad eran regímenes aristocráticos en las que gobernaban las grandes familias.
La primera constitución de un país, en el formato en que la conocemos hoy día es la de Estados Unidos en el año 1787. En su texto no aparece la palabra democracia ni una sola vez. En las constituciones de Francia de los años 1791 y 1793 tampoco la encontramos. En estos textos se fundamentan todas las cartas magnas que se desarrollaron más tarde, hasta hoy.
John Adams, presidente de EE. UU. y uno de sus padres fundadores, decía: “la democracia nunca dura mucho. Nunca hubo una democracia que no se suicidara”; o también: “la democracia degenera en anarquía”. Benjamin Franklin, por su parte: “la democracia es dos lobos y un cordero diciendo qué se va comer”. Thomas Jefferson: “la democracia no es más que el gobierno de las masas, donde un cincuenta y uno por ciento puede lanzar por la borda los derechos del otro cuarenta y nueve por ciento”.
Cuando se independizó el país norteamericano, sus fundadores sabían lo que era la democracia, su referente era Atenas, y la rechazaron. No les parecía un buen sistema, por eso crearon uno representativo, que es lo que tenemos hoy día. Con el tiempo, se le ha llamado democracia representativa, pero si comparamos la organización y el funcionamiento de la democracia, la que era el referente, la ateniense, y le añadimos el adjetivo representativa, tenemos un oxímoron, es decir, una democracia que no lo es.
En cuanto a las Democracias en el siglo XXI, prácticamente todos los países actuales se autodenominan democracia por alguna razón, incluso China, pero, dicho concepto ha perdido su naturaleza, ya que si bien los pueblos o ciudadanos siguen eligiendo sus autoridades, los representantes públicos elegidos actúan cada vez más lejos de los intereses de sus votantes y en cualquier lugar del mundo se dedican a aumentar sus arcas monetarias personales, olvidando que son servidores públicos, que deben dar cuentas de sus actos y no dueños de sus provincias o naciones.