Respuestas
Explicación:
La Iglesia católica cree que la única y verdadera Iglesia de Cristo, "como sociedad constituida y organizada en el mundo, subsiste (subsistit in)" en ella.1 Por lo tanto, los fieles a través de la fe en Cristo y del sacramento del Bautismo son partes de la Iglesia y miembros de este Cuerpo único, místico, inquebrable y divino, cuya cabeza invisible y divina es el propio Cristo y la cabeza visible o terrenal es el Papa. Este nombre también se basa en la creencia de que los fieles están unidos íntimamente a Cristo, por medio del Espíritu Santo, sobre todo en la Eucaristía.23_.
Esta creencia es una de las principales razones de la resistencia católica, casi siempre por parte de los católicos tradicionalistas, en creer otras iglesias cristianas, pues argumentan que siendo la Iglesia Católica el Cuerpo Místico de Cristo, distribuirla, criando otra Iglesia sería un acto tan abominable y herético como el de "amputar y desmembrar el Cuerpo de Cristo". El Reverendo norteamericano Paul Billheimer habla sobre esta cuestión:
“La desunión del Cuerpo de Cristo es el escándalo de los siglos. Creo que se trata del más espantoso y destructivo de los pecados de las Iglesias [Protestantes]. A falta en reconocernos (...) y preservarnos en la unidad del Cuerpo de Cristo en la Tierra es equivalente a reabrir sus llagas en la cruz. El pecado de la desunión es un pecado contra el cuerpo y la sangre de Jesús se explicita en el Juan 17. Es también el mayor obstáculo a la salvación del mundo”.4
Pero, el Magisterio de la Iglesia Católica enseña actualmente que los cristianos no católicos también son, a pesar de en un modo imperfecto, miembros inseparables del Cuerpo de Cristo, por medio del Bautismo.5 O sea, ellos son considerados como elementos de la única Iglesia de Cristo,6 que "subsiste (subsistit in) la Iglesia Católica".1 Por eso, estas comunidades cristianas disponen de muchos, mas no de la totalidad, de los elementos de santificación y de verdad necesarias para la salvación,5 siendo esta posición católica una de las bases del ecumenismo actual. Pero, "la fuente de todos esos elementos de santificación es, siempre, la Iglesia Católica".7