Respuestas
La mujer ateniense era una eterna menor, que no poseía ni derechos jurídicos ni políticos. Toda su vida, debía permanecer bajo la autoridad de un tutor (griego κύριος, kúrios): primero su padre, luego su marido, su hijo si era viuda o su más próximo pariente.
Las mujeres espartanas no podían participar de los órganos de gobierno, ni acceder a cargos públicos, ni intervenir en las reuniones de los hombres, ni en el ejército, pero tampoco estaban obligadas a las labores domésticas, para las cuales contaban con esclavas.
Respuesta:
Mujeres en Esparta . Las mujeres de Esparta tenían más derechos y gozaban de una mayor autonomía que las mujeres de cualquier otra ciudad-estado griega del periodo Clásico (siglo IV y V a.C.). Podían heredar propiedades, poseer tierras, hacer negocios, y estaban mejor educadas que las mujeres de la antigua Grecia en general.
Explicación: Mujeres en Atenas. La mujer ateniense era una eterna menor de edad, que no poseía ni derechos jurídicos ni políticos. Toda su vida, debía permanecer bajo la autoridad de un tutor (en griego antiguo, κύριος, romanizado: kúrios): primero de su padre, luego de su marido, de su hijo si era viuda o de su más próximo pariente.