• Asignatura: Religión
  • Autor: Josedavidx13
  • hace 5 años

Jesús con sus obras y palabras nos mostró al verdadero Dios. Todas las obras de Jesús fueron signos de vida, misericordia y solidaridad. Con ellas nos mostró que Dios es como un padre misericordioso y solidario, un Dios Amor. ¿Cómo podemos desde nuestra familia, dar ejemplo de ese amor misericordioso y atender al llamado que el nos hace de unión y fraternidad?


Josedavidx13: Aiuda C:

Respuestas

Respuesta dada por: GENIO111111
5

Respuesta:

1. Enseñar al que no sabe. A la familia le corresponde educar con paciencia. Además, tiene la responsabilidad de inculcar a los hijos la disciplina del ‘aprender a aprender’. También el marido y la mujer, a través de su comunión, pueden enseñarse mucho el uno al otro, pues ambos tienen costumbres y habilidades diversas.

2. Dar buen consejo al que lo necesita. La familia es el lugar en el que con mayor espontaneidad se practica el buen consejo. En una educación equilibrada, hay que ir pasando gradualmente de dar órdenes a dar consejos. Cuando llegue el momento en que los padres acuden a sus hijos para pedirles consejo, se sabrá que la educación ha ido bien.

3. Corregir al que yerra. Fuera de la familia muchas veces no hay suficiente amor para corregir, en cambio, en la familia la corrección fraterna se hace con plena naturalidad. Una corrección es un consejo que está dispuesto a contrariar, que supera el amor complaciente.

4. Perdonar las injurias. En el seno de la familia se enseña a pedir perdón y a perdonar. Son dos caras de la misma moneda. Una supone superar el orgullo y la otra, superar el rencor. La única manera de educar en el perdón es reconocer que somos queridos gratuitamente porque quien es amado con gratuidad es capaz de amar del mismo modo.

5. Consolar al triste. En la familia se educan los estados de ánimo; se aprende a tolerar el fracaso y a relativizar la tristeza y los disgustos (que muchas veces no son objetivos). En el matrimonio, también los esposos han de animarse mutuamente en sus estados de tristeza.

6. Sufrir con paciencia los defectos de los demás. En la calle, los defectos se disimulan, en la familia, no. El amor maduro sabe compaginar la corrección fraterna con la aceptación de los defectos del otro. Además, muchas veces, cuando la persona se siente aceptada como es, y querida incluso con sus defectos, tiene la fuerza suficiente para empezar a cambiar.

7. Rogar a Dios por vivos y difuntos. La familia es escuela de oración. Si en la familia no se enseña a rezar, ¿entonces dónde? Conmueve la experiencia de ver a los padres recogerse en oración, de ver que, para la mujer o para el marido, la oración es algo en lo que les va la vida.

Espero haberte ayudado :D

Respuesta dada por: davidtmendez2020
0

Respuesta:

graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas

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