Respuestas
Respuesta:
La llegada de los europeos a Asia a mediados del
s.XVI nos ofrece sin duda un interesantísimo objeto de estudio desde numerosas disciplinas y un sinfín de puntos de vista. Un momento en el que podríamos aplicar ya un término que nos parece muy
contemporáneo, el de la “globalización”, puesto que
tanto mercancías como ideas empezaron a moverse a un nivel prácticamente mundial. Se trata del
encuentro entre dos civilizaciones que, aunque nunca habían permanecido mutuamente estancas
a lo largo de la historia, sí podríamos decir que se habían ignorado considerablemente. Y no hablamos de un encuentro entre “descubridores y descubiertos”, como se da en muchos otros lugares,
hablamos de un descubrimiento mutuo en el que, como suele ocurrir, las diferencias respecto al
Otro son lo más llamativo, aunque sean las similitudes las que permiten un acercamiento y, hasta
cierto punto, un entendimiento.
En este artículo me propongo analizar brevemente un aspecto específico de este encuentro histórico, el de la estrategia llevada a cabo por la Compañía de Jesús en su misión de evangelizar parte de
Asia Oriental, concretamente Japón y, abriendo ligeramente mi campo de estudio habitual, China.
Es éste un tema que da sin duda para miles de páginas, pero aquí se trata únicamente de hacer una
pequeña introducción, un acercamiento a la cuestión, que nos permita conocer el mecanismo utilizado por la Iglesia Católica en su misión por tierras japonesas y chinas
Explicación:
Y no hablamos de cualquier encuentro entre “descubridores y descubiertos”, como se da en varios otros sitios,
En este artículo me propongo examinar brevemente cualquier aspecto específico de este encuentro histórico, el de la táctica hecha por la Compañía de Jesús en su tarea de evangelizar parte de