Respuestas
Viajamos con toda la familia a las Toninas, el abuelo siempre con su mania de coleccionar cosas y papá enterandose despues que fue el abuelo que siempre gasta toda la plata.
El verano habia sido hermoso y la pasabamos genial sin que nos importe nada. Mi hermana había pedido varios jugetes para poder jugar con ellos. Yo por mi parte era demasiasdo grande para eso y me dispuse a nadar en el mar que estaba calmo.
Saliamos a pasear por las noches e ibamos a las distintas pizzeria o heladerias a aprovechar las ofertas y ver de paso los souvenirs. El abuelo siempre se cansaba pronto y por eso no estabamos mas de las 11:00 de la noche. Igual todos disfrutamos de descansar y dormir de un dia que nos agotó hasta los tobillos.
La vuelta fue muy aburrida y pasabamos el dia tocando los sillones de l auto, el abuelo narraba sus anecdotas que ya habiamos oido varias veces pero que el debido a su memoria insistía en contar. Llegamos cansados con ganas de no hacer ni querer nada. Pero así fueron, son y seran mis vacaciones.
Disculpa si no te ayude AlejandraCT Saludos de spex
Respuesta:
Érase una vez una joven lechera que llevaba un cubo de leche en la cabeza, camino al mercado para venderla. Durante el camino, la soñadora joven iba imaginando lo que podría lograr conseguir con la leche. Pensó que en primer lugar y con el dinero de la venta compraría un canasto de huevos, los cuales una vez eclosionaran le permitiría montar una pequeña granja de pollos. Una vez estos crecieran podría venderlos, lo que le daría dinero para comprarse un lechón.
Una vez este creciera la venta del animal bastaría para comprarse una ternera, con la leche de la cual seguiría obteniendo beneficios y a su vez podría tener terneros. Sin embargo, mientras iba pensando todas estas cosas la joven tropezó, lo que provocó que el cántaro cayera el suelo y se rompiera. Y con él, sus expectativas hacia lo que podría haber hecho con ella.”
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