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Respuesta:El 24 de enero, fue aprobada la modificación de la Norma 051, de la Secretaría de Salud (Ssa). Con ello se implementarán nuevas etiquetas para alimentos y bebidas no alcohólicas; que adviertan al consumidor de aquellos productos excesivos en nutrientes críticos, como azúcares, sodio y grasas.
La NOM 051 fue aprobada por la Secretaría de Economía y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Esto para cumplir con el artículo 215, de la Ley General de Salud, la cual establece que los alimentos y bebidas no alcohólicas deben tener etiquetas frontales que adviertan:
“De manera veraz, clara, rápida y simple sobre el contenido que exceda los niveles máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, grasas, sodio y los nutrimentos críticos”, señala dicha Ley.
La NOM 051 surge de la participación de actores de la industria, gobierno, sociedad civil, organismos internacionales e instituciones educativas. De ellos, 98% llegaron a un consenso y aprobaron las nuevas etiquetas frontales, detalló Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor; en conferencia de prensa de la Alianza por la Salud Alimentaria, el 4 de febrero.
¿Cómo serán las nuevas etiquetas?
El nuevo etiquetado estará conformado por sellos en forma de octógonos, que adviertan si los productos tienen exceso de nutrientes críticos; es decir aquellos relacionados con la obesidad y diabetes. En otras palabras: anunciará si se sobrepasa de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio.
Aunque la industria ha manifestado que las nuevas etiquetas serán confusas para el consumidor. “El nuevo etiquetado es de advertencia. Es un etiquetado que permita al consumidor saber cuándo tiene excesos el producto. La información detallada siempre va a estar”, mencionó, Alejandro Carrillo.
Además las etiquetas de advertencias son parte de la estrategia que establece la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para prevenir y controlar el sobrepeso y la obesidad.
Etiquetado para la niñez
Si el producto contiene edulcorantes sintéticos o naturales, es decir sustitutos de azúcar que no tienen calorías pero sirven para endulzar; debe tener el sello de “CONTIENE EDULCORANTES, EVITAR EN NIÑOS”. Esto es importante debido a que el consumo habitual de alimentos dulces promueve su ingesta en los niños. Y cuando las personas consumen productos dulces en su niñez definen los hábitos que tendrán toda su vida, señala la OPS.
Por otra parte, si el producto contiene cualquier cantidad de cafeína, tendrá el sello. “CONTIENE CAFEÍNA, EVITAR EN NIÑOS”. Se llegó a esta decisión porque “los niños no necesitan un estimulante para el sistema nervioso […] Tiene una repercusión: los niños tienen ciclos del sueño diferente al adulto. Si los niños alteran esos ciclos de sueño por el consumo de cafeína, pueden tener efectos que inhiben su desarrollo”, señaló Ana Larrañaga, coordinadora de la Coalición ContraPESO, durante la conferencia de prensa.
Aunque “se requiere más [para combatir los malos hábitos alimenticios], está política pública es a favor de los derechos de la infancia”, opinó Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria.
La Secretaría de Economía señaló, en un comunicado, que las nuevas etiquetas son un paso más para “afrontar con firmeza la epidemia de sobrepeso y obesidad que tanto lesiona a la población y la competitividad del país”.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 (Ensanut), de 2012 a 2018 ha incrementado el porcentaje de personas con obesidad o sobrepeso, de 71.3%, la cifra se elevó a 75.2%.
Aunque el nuevo etiquetado no garantiza que se reduzca la obesidad, es un paso para cambiar los hábitos. “El efecto inmediato de un etiquetado no es que bajes de peso al verlo, […] el efecto inmediato es que puedas cambiar tu decisión al verlo”, dijo Ana Larrañaga.
Además, los integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria señalan que Chile fue el primer país en implementar la medida de etiquetas frontales en 2016; y a dos años de su implementación, hubo una reducción de 25% en consumo bebidas azucaradas.
A pesar de que las organizaciones están de acuerdo que el etiquetado frontal es un paso para combatir la obesidad en México; empresarios del sector industrial han denunciado que no se les tomó en cuenta, de acuerdo con un boletín de Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El consejo denuncia que el etiquetado no resolverá el problema de salud en el país y que además se verá afectado el sector privado. Incluso no han descartado recurrir a amparos.
Sin embargo, si ellos recurren a dicha medida legal, se deberán valorar cuáles derechos se les están violentado, pues sería ir en contra de una política que responde a los derechos de la salud, alimentación y el interés superior de la niñez, explicó Javier Zuñiga, coordinador Jurídico en la Alianza por la Salud Alimentaria.