La evidencia astronómica y geológica indica que el universo se formó hace aproximadamente
13,820 millones de años[42], y nuestro sistema solar tiene aproximadamente 4,567 millones de años.
La Luna se formó hace 4,450 millones de años, sólo 50 millones de años después de la formación
de la Tierra. La composición de las rocas colectadas en la Luna por las misiones Apollo es muy similar
a la composición de las rocas de la Tierra, y se cree que la Luna se formó por una colisión
entre la Tierra joven y un planetoide, Theia, del tamaño de Marte,
que se desarrollo por acreción en un punto de Lagrange en la órbita de la Tierra.
Hace 3,900 millones de años hubo un bombardeo cataclísmico de meteoritos
(el Bombardeo Pesado Tardío) de la Luna y la Tierra que se
cree haber sido causado por impactos de planetesimales que originalmente
estaban afuera de la órbita de la Tierra, pero
cuyas órbitas se desestabilizaron por la migración de Júpiter y Saturno
durante la formación del sistema solar.
La misión espacial Mars Global Surveyor
ha encontrado evidencia que la llanura Vastitas Borealis en el hemisferio norte del planeta Marte
pudo haber sido creada por un impacto con un objeto de 2000 kilómetros de diámetro
durante el tiempo del Bombardeo Pesado Tardío.[20]
Aproximadamente 4,000 millones de años atrás, la tierra se enfrió lo suficiente para formar masas de tierra sólida.
El supercontinente Rodinia se formó hace 1100 millones de años, y
luego se rompió en varios pedazos que se separaron hace 750 millones de años.
Estas piezas se juntaron nuevamente hace unos 600 millones de años, y formaron
las montañas panafricanas en un supercontinente llamado Pannotia.
Pannotia comenzó a fragmentarse hace 550 millones de años para formar
Laurasia y Gondwana. Laurasia incluía lo que ahora son Norteamérica, Europa, Siberia y Groenlandia.
Gondwana incluía lo que hoy es la India, África, América del Sur y la Antártida.
Laurasia y Gondwana se reunieron hace aproximadamente 275 millones de años para formar el
supercontinente de Pangea. El desmembramiento de Pangea, que todavía continúa hoy, ha contribuido
a la formación del Océano Atlántico.