¿Por qué se podría afirmar que algunas mujeres de la costa norte del Antiguo Perú fueron gobernantas?
Respuestas
Respuesta:
Es importante mencionar que, en el año 2005, un equipo de
investigadores, liderados por el arqueólogo Régulo Franco,
desenterró la tumba intacta de la señora de Cao y según los objetos
encontrados, habría sido un personaje muy importante dentro de la
sociedad Mochica. Por otro lado, la tumba de la sacerdotisa de
Chornancap fue hallada en el complejo arqueológico en el distrito de
Lambayeque y formó parte de la cultura Lambayeque o Sicán que se
desarrolló entre los años 700 y 1350 después de Cristo. Finalmente,
indagaremos sobre las capullanas, se conoce sobre ellas por los
escritos que realizaron los primeros españoles que llegaron al
Tahuantinsuyo.
Explicación:
y x si eso no t ayuda
Fuente A: San José de Moro, Chornancap y Dama de Cao
(…) Los enterramientos representan el poder que estas señoras tuvieron en vida, y mediante toda la
parafernalia funeraria (conjunto de instrumentos o aparatos) que las acompaña, se puede
comprender que para nada estuvieron supeditadas al hombre ni bajo el umbral del espacio privado
del hogar. Todo lo contrario, fueron grandes gobernantas, sacerdotisas e incluso guerreras que
muestran al mundo en sus tumbas, ajuares y representaciones iconográficas (conjunto de imágenes)
el poder que detentaban en su espacio de dominación. Estamos hablando de las sacerdotisas de San
José del Moro, la sacerdotisa de Chornancap o la dama de Cao (Alvarado, 2016, p. 388).
Fuente B: La gobernante y sacerdotisa de Chornancap
(…) la denominación de gobernanta y sacerdotisa de Chornancap es la que más se acerca al contenido
de la tumba; un personaje que tiene jerarquía política (…), sus ornamentos (vestidura y adornos) son
para el uso en funciones exclusivamente políticas, rituales y ceremoniales (…). Su tumba nos habla
del poder político, pero también de la función de liderar la vida ritual de su sociedad (Wester 2015,
pp. 30- 31).
Fuente C: Las capullanas
Cuando Francisco Pizarro (…) llegó en su segundo viaje en 1528, lo hizo en la actual Piura, entre Paita
y Punta Aguja. Estos lugares estaban gobernados por mujeres, señoras cacicas que los cronistas
españoles llamaron capullanas. Ellas manifestaron sus deseos de ver a los españoles frente a frente.
Enviaron pescados y frutas con un recado especial para Pizarro, pidiéndole bajar a tierra. Su
respuesta fue hacerlo durante su regreso que sería muy pronto. (Adaptado de Espinoza, 2019, p.
379).
Fuente D: ¿Qué dicen los cronistas de las capullanas?
Bartolomé de las Casas sostenía que “ellas eran las sucesoras y no los varones”. El cronista Ruiz
afirmaba: “es una mujer y todos la obedecían y la trataban por señora”. Otro cronista afirmaba que
el término capullana pertenece a la lengua tallán para las mujeres que ejercían cargos de cacicas o
curaquesas, es decir, mujeres con poder y gobierno en los señoríos en el espacio de la ancha costa
de Piura.