• Asignatura: Castellano
  • Autor: jairomejiago
  • hace 5 años

√√√LÍNEA DE TIEMPO DE CADA ACCIÓN REALIZADA POR KEAWE DESDE QUE ENCUENTRA LA BOTELLA POR PRIMERA VEZ HASTA QUE LA PIERDE. derl diablo de la botellaa


jairomejiago: mandenme eso bien porfa

Respuestas

Respuesta dada por: GokuFlooInstin
0

Si es esta dame un me encanta plisssss ok

–Esta casa –dijo Keawe– es en verdad muy hermosa; si yo viviera en otra

parecida, me pasaría el día riendo. ¿Cómo es posible, entonces, que no haga

usted más que suspirar?

–No hay ninguna razón –dijo el hombre–, para que no tenga una casa en

todo semejante a ésta, y aún más hermosa, si así lo desea. Posee usted algún

dinero, ¿no es cierto?

–Tengo cincuenta dólares –dijo Keawe–, pero una casa como ésta costará

más de cincuenta dólares.

El hombre hizo un cálculo.

–Siento que no tenga más –dijo–, porque eso podría causarle problemas

en el futuro, pero será suya por cincuenta dólares.

–¿La casa? –preguntó Keawe.

–No, la casa no –replicó el hombre–; la botella. Porque debo decirle que

aunque le parezca una persona muy rica y afortunada, todo lo que poseo, y esta

casa misma y el jardín, proceden de una botella en la que no cabe mucho más

de una pinta.

Y abriendo un mueble cerrado con llave, sacó una botella de panza

redonda con un cuello muy largo; el cristal era de un color blanco como el de la

leche, con cambiantes destellos irisados en su textura. En el interior había algo

que se movía confusamente, algo así como una sombra y un fuego.

–Ésta es la botella –dijo el hombre; y, cuando Keawe se echó a reír,

añadió–: ¿No me cree? Pruebe usted mismo. Trate de romperla.

De manera que Keawe cogió la botella y la estuvo tirando contra el suelo

hasta que se cansó; porque rebotaba como una pelota y nada le sucedía.

–Es una cosa bien extraña –dijo Keawe–, porque tanto por su aspecto

como al tacto se diría que es de cristal.

–Es de cristal –replicó el hombre, suspirando más hondamente que

nunca–, pero de un cristal templado en las llamas del infierno. Un diablo vive

en ella y la sombra que vemos moverse es la suya, al menos lo creo yo. Cuando

un hombre compra esta botella, el diablo se pone a su servicio; todo lo que

esa persona desee, amor, fama, dinero, casas como ésta o una ciudad como

San Francisco, será suyo con sólo pedirlo. Napoleón tuvo esta botella, y gracias

a su virtud llegó a ser el rey del mundo; pero la vendió al final y fracasó. El

capitán Cook también la tuvo, y por ella descubrió tantas islas; pero también

él la vendió, y por eso lo asesinaron en Hawaii. Porque al vender la botella

desaparecen el poder y la protección; y a no ser que un hombre esté contento

con lo que tiene, acaba por sucederle algo.

–Y sin embargo, ¿habla usted de venderla? –dijo Keawe.

–Tengo todo lo que quiero y me estoy haciendo viejo –respondió el

hombre–. Hay una cosa que el diablo de la botella no puede hacer... y es

prolongar la vida; y, no sería justo ocultárselo a usted, la botella tiene un

inconveniente; porque si un hombre muere antes de venderla, arderá para

siempre en el infierno.

–Sí que es un inconveniente, no cabe duda –exclamó Keawe–. Y no

quisiera verme mezclado en ese asunto. No me importa demasiado tener una

casa, gracias a Dios; pero hay una cosa que sí me importa muchísimo, y es

condenarme.

–No vaya usted tan de prisa, amigo mío –contestó el hombre–. Todo lo

que tiene que hacer es usar el poder de la botella con moderación, venderla

después a alguna persona como estoy haciendo yo ahora y terminar su vida

cómodamente.

–Pues yo observo dos cosas –dijo Keawe–. Una es que se pasa usted todo

el tiempo suspirando como una doncella enamorada; y la otra que vende usted

la botella demasiado barata.

–Ya le he explicado por qué suspiro –dijo el hombre–. Temo que mi salud

esté empeorando; y, como ha dicho usted mismo, morir e irse al infierno es una

desgracia para cualquiera. En cuanto a venderla tan barata, tengo que explicarle

una peculiaridad que tiene esta botella. Hace mucho tiempo, cuando Satanás

la trajo a la tierra, era extraordinariamente cara, y fue el Preste Juan el primero

que la compró por muchos millones de dólares; pero sólo puede venderse si se

pierde dinero en la transacción. Si se vende por lo mismo que se ha pagado por

ella, vuelve al anterior propietario como si se tratara de una paloma mensajera.

De ahí se sigue que el precio haya ido disminuyendo con el paso de los siglos

y que ahora la botella resulte francamente barata. Yo se la compré a uno de

los ricos propietarios que viven en esta colina y sólo pagué noventa dólares.

Podría venderla hasta por ochenta y nueve dólares y noventa centavos, pero


GokuFlooInstin: pero creo que me boy a demorar cinco minutos ok
jairomejiago: resumen plz porfa
GokuFlooInstin: ok ok
GokuFlooInstin: pero no me presiones o no la ago
jairomejiago: porfa perdon
GokuFlooInstin: ok
jairomejiago: no te demores
GokuFlooInstin: esta muyyyy dificil buscar ok
jairomejiago: bueno no te demores
GokuFlooInstin: ok
Respuesta dada por: carmenpinto4154
0

Respuesta:

ay esta espero y sea eso xq yo ni idea

Adjuntos:

jairomejiago: no
jairomejiago: es desde que keawe tiene la botella hasta que la pierde
GokuFlooInstin: si wey no m a m e s
Preguntas similares