Respuestas
Diana y el castillo embrujado:
En un enorme castillo vivía una hermosa pareja de reyes, una vez ellos decidieron que ya era hora de tener un acompañante de vida, una hermosa criatura a la le pudieran heredar sabiduría, belleza y carisma.
Pasaron toda la noche pensando en ello, pensaron que nombre le podrían poner, La reina dijo -Si es niña se llamará Diana-, a lo que el rey contestó -A, pero si es niño su nombre será Christian-, ellos estaban muy ilusionados con la idea, que empezaron a decorar la habitación, 2 meses después la reina se empezó a sentir mal entonce fueron con el mejor doctor de la aldea, pero para su mala fortuna él no tenía idea de que rayos le pasaba a la reina, 4 meses después la reina se dio cuenta que estaba embarazada pues su mamá antes de morir le dijo cuáles eran los síntomas, el rey y la reina ilusionados con la notícia informaron a todo el castillo que hiban a hacer una ceremonia en 4 mese para dar a conocer la identidad de el bebe, cuando estaban en la fiesta la hermana mayor de la reina se acercó a ella y le dijo -hermana te ves muy gorda, si yo pudiera estar embarazada me miraría mejor-, esa mujer era muy envidiosa pues la mama de la reina le heredó el castillo a la hermana mayor y no a ella
La reina se sintió intimidada por su hermana menor, ya que nunca fueron buenas hermanas,
Pasaron los 9 mese y la reina dio a luz a una hermosa niña con cabello negro, piel blanca y ojos color ambar,
Todos admiraban su belleza, pues era la más pequeña, tierna e inocente de todo el reino.
Al cumplir los 12 años de edad la reina le hizo una fiesta con los niños más apuestos porque ya era una niña grande, pero diana le decía a su mamá -Mamá, para que celebrar un dia mas de vida si es un año menos de vida?-, y su mamá le dijo -Hija ya estas grande para esos berrinches de "problemas existenciales", debes de aceptar las cosas como son, mi mamá murió cuando yo cumplí los 17 años y tu tía 12, así que no me vengas con esos berrinches y tu sabes que no hay nada o nadie que yo ame mas que a ti-
Diana se quedó pensando que su mamá tenía razón y que debía aceptar la vida al igual que la muerte, unos días después su tía la fue a felicitarle por su cumpleaños y le dijo -felicidades pero ahora pasaras lo que yo pasé-
Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
Durante tres meses —se habían casado en abril— vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.
La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso —frisos, columnas y estatuas de mármol— producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.
Explicación:
quieres que le siga o me voy??