Respuestas
Respuesta: Prepara una maceta o semillero con sustrato para semillas, a ser posible tierra pasteurizada, que evitará que las semillas sean atacadas por bacterias. Puedes añadir algo de fibra de coco para dar un buen drenaje a la mezcla. En este otro artículo de EcologíaVerde te contamos Cómo hacer fibra de coco para plantas y sus propiedades.
Remueve la tierra con la mano mientras la riegas para humedecerla. Es importante que no se quede encharcada, sino que solo esté húmeda.
Tanto si usas una maceta como un semillero, es necesario que disponga de agujeros de drenaje.
Con tu dedo, haz agujeros menudos de poco más de un centímetro en la tierra. En ellos irán las semillas.
Necesitas semillas de un limón orgánico para que puedan germinar; los Meyer son una buena opción. Lava la semilla cuidadosamente para deshacerte de cualquier rastro de materia orgánica y de su cubierta pegajosa. Para ello, puedes dejarlas toda la noche remojándose en agua tibia.
Coloca la semilla o varias semillas en los agujeros que has preparado antes en la tierra. Es preferible plantar varias por si algunas no crecen.
Cubre la maceta o semillero con una fina capa de plástico transparente o film, al que hayas hecho pequeños agujeros para que mantenga la humedad pero traspire.
Deja la maceta en un lugar cálido, pero donde no reciba luz solar directa.
Riega siempre que notes el sustrato seco y verás que irán creciendo.