Respuestas
La televisión ha ido ganando una condición y un status fundamental en la vida de las personas, siendo fundamental en un hogar, pasando todos los días teniendo que verla, comentar lo último del programa de moda, entre otros. Es tal el nivel de dependencia hacia ella que puede llegar a que “manipularnos” o mejor dicho “auto-manipularnos”. Estamos en un mundo donde la gente tiende a irse a los extremos, unos creerán todo los que dice la televisión y otros dirán que todo lo que sale ahí es mentira. Sin embargo, otros muy pocos trataran de ser más críticos y reflexivos (rasgos en si misma del sociólogo) frente a este tema, es por esto que las idea central de post es dar una posible respuesta.
Esta consiste en que la información que nos entregara la televisión tendrá tres problemas, basándonos en el modelo de codificación/descodificación de Morley, “Creo que hay por lo menos tres puntos principales de dificultad:
La tendencia a la intencionalidad;
La noción de la televisión como cinta trasportadora de un mensaje o un “sentido” predeterminado en lugar de una concepción de la producción del sentido dentro y a través de las prácticas de significación;
La falta de nitidez de los que probablemente sería mejor concebir como procesos separados dentro de lo que llamamos “decodificación”.” (Morley: 1996: 173-174)
El primer problema que nos plantea Morley, y llevándolo al caso de la televisión, es sobre la intencionalidad de los mensajes e información que nos entrega la TV, ya que estas tienen una línea editorial a la cual responder, caso emblemático en Chile es canal 13, o mejor dicho ex canal 13-UC, que tenía que seguir una línea muy ligada al pensamiento cristiano católico debido a su dependencia de la iglesia.
El segundo punto nos quiere decir que se tiene la idea de que la TV nos dice “que pensar”, en vez de “sobre que debemos pensar” el tercero sobre los problemas ligados a la decodificación del mensaje.
A lo que voy con esto, y es la razón por el comentario del segundo con el tercer punto estén juntos, es darle mayor responsabilidad sobre los problemas de la televisión y su información a la gente, puesto que los dos últimos problemas que ver Morley se los atribuyo a las personas consumidoras de televisión. Esto se debe a que el estilo de vida, cada vez más sedentario, y la pasividad con la que actúa la gente, hace cada vez más adecuada a la televisión al estilo de vida actual.
Por otro lado se sigue mostrando un desinterés por buscar información, que junto con el “endiosamiento” que tiene la TV, lleva a que sea menos crítico con sus contenidos y se acepten como tal, justificando lo correcto con el rating.
Para concluir me gustaría decir que la televisión si tiene problemas desde dentro, ya que se protege contantemente ella misma, aprovechando la tribuna popular que tiene, pero aun así la mayor responsabilidad la tenemos nosotros mismos, con la pasividad y el poco interés en buscar otras alternativas informativas, por ende un cambio al descontento que podemos tener con este medio de comunicación masiva parte por nosotros mismos y por nuestros propios intereses.