Narrar la escena del balcón de Romeo y Julieta
(el libro de William Shakespeare)
10 puntos doy!♡
Respuestas
Respuesta:
William Shakespeare escribió Romeo y Julieta en algún momento entre 1591 y 1595. Uno de los momentos más emblemáticos de la obra ocurre en la segunda escena del segundo acto, cuando tiene lugar lo que se ha conocido universalmente como «escena del balcón». Ahora bien, lo que ocurre es que Shakespeare en ningún momento menciona la palabra «balcón», y no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que el primer uso conocido de este término, escrito como «balcone» ‒del italiano antiguo, gran ventanal‒, no tiene lugar hasta 1618, más de veinte años después de que Shakespeare escribiera Romeo y Julieta, y poco después de su muerte en 1616.
Según la propia obra, la escena tiene lugar en el huerto de los Capuleto, cuando «Julieta aparece en una ventana». De hecho, toda la escena se desarrolla en esa ventana, y no en ningún balcón. En otras palabras: el balcón es una mentira que se ha repetido tantas veces que paradójicamente no solo se ha convertido en verdad sino que ha pasado a formar parte del canon de Shakespeare, como ocurre en la adaptación que Franco Zeffirelli hace en 1968.
Turistas de todo el mundo escriben Cartas a Julieta (Fuente).
Tal vez Shakespeare hubiera querido referirse a lo que hoy en día conocemos como balcón y no tenía la palabra para expresarlo, pero aunque no fuera así, incluso aunque nunca hubiera habido un balcón en Romeo y Julieta, poco parece importarle a los fanáticos de esta obra. En Verona, Italia, un lugar que por cierto se supone que Shakespeare nunca visitó, existe cerca de la piazza delle Erbe un palacio señorial de origen medieval, reconvertido en museo a principios del siglo XX, que una vez perteneció a una familia apellidada Cappelletti al menos desde el siglo XII ‒como atestigua el escudo de armas de la familia situado sobre el arco de entrada al patio de la casa‒, excusa suficiente para llamar a la vivienda la «Casa de Julieta». Entre 1936 y 1940 el historiador Antonio Avena hace una restauración agregándole varios balcones, uno de los cuales pasó a denominarse «Balcón de Julieta». Esta es una de las atracciones turísticas más conocidas de Verona, especialmente entre los recién casados, y durante mucho tiempo existía la costumbre de que los visitantes dejaran cartas a Julieta en las grietas de la pared o debajo del balcón, con la esperanza de conseguir el amor eterno a cambio ‒hoy en día hacerlo puede conllevar alguna que otra multa‒.
«Verona gana una fortuna con la leyenda de Romeo y Julieta, a pesar del hecho de que hay pocas evidencias de que la pareja haya existido», escribió The Telegraph. Los historiadores dicen que no hay nada que vincule la «Casa de Julieta» con la trágica historia de amor de Shakespeare y que el famoso balcón fue construido con pedazos de un sarcófago medieval en el siglo XVII, pero todo parece indicar que el error, basado en un malentendido, seguirá eterno a través de los siglos, como eterna es la tragedia de los dos enamorados.
Explicación:
dame una coronita plis