Respuestas
Respuesta:
Conservar el agua fresca en cantidades suficientes para abastecer el consumo humano es una de las preocupaciones principales de los países para el presente y el futuro inmediato. Hoy por hoy existen vastas regiones del mundo que carecen de agua potable, mientras que otras, como Colombia, poseen todavía fuentes abundantes, a pesar del acelerado deterioro de nuestras zonas hídricas y las reservas acuíferas y la depredación de cuencas y de bosques. Si no hacemos de la conservación del agua un asunto nacional estratégico, lo que hoy es riqueza muy pronto podría ser una catástrofe natural.
En 1970, Colombia tenía 18.000 ríos. Casi tres décadas después se han reducido a 12.000, lo cual nos bajó del segundo puesto como potencia hídrica mundial, al décimo. Sin embargo, poseemos 38.000 kilómetros de páramos, que son generadores de agua de primerísima importancia, además de seis cuencas hidrológicas principales, que cubren 638.468 kilómetros cuadrados de nuestro territorio, más de doce mil subcuencas, cuatro vertientes hidrográficas y 4.785 kilómetros cuadrados de lagos y lagunas y abundantes aguas subterráneas minerales.
Ante el evidente deterioro, no es descabellado pensar que las guerras y conflictos del siglo serán por el agua. Desde hace varios años, la comunidad científica no solo ha dado la voz de alerta al respecto, sino que viene trabajando en distintos proyectos que les permitan a las naciones dueñas de fuentes de agua fresca, conservarlas y aumentarlas; y a las que hoy están padeciendo los efectos de la exiguedad de sus depósitos, llevar a cabo programas de recuperación a corto, mediano y largo plazo.
Para estos efectos se reunirá en Bogotá, desde hoy y hasta el miércoles, el Segundo Encuentro Mundial de Ríos, Lagos, Lagunas y Humedales, que estudiará la situación actual de estas fuentes acuíferas, con ponencias internacionales sobre el lago Victoria, de Uganda, en Africa; los grandes lagos del norte de Estados Unidos; el lago Titicaca, de Bolivia, y el río Main, de Alemania. En cuanto a Colombia, se examinarán diversos trabajos sobre la cuenca alta del río Bogotá, la red nacional de humedales, los ríos Patianga, Magdalena, Putumayo y Meta, las lagunas de Fúquene, Suesca y Tota, y el papel de la Amazonia como principal acuífero y pulmón del planeta.
La relación del agua con la agricultura sostenible, la importancia del concepto de desarrollo sostenible como única alternativa del ser humano para aprovechar sin destruir los recursos de la naturaleza, y la protección del medio ambiente, que nos permita vivir en un mundo limpio donde el acto de respirar no se convierta en un peligro para el organismo humano como ya lo es en casi todas las urbes, incluida nuestra capital serán temas de amplio análisis.