Respuestas
Respuesta:
Este trabajo analiza las contribuciones de la sociología del desarrollo de Norbert
Elías para la comprensión de los actuales procesos de socialización y educación de los
niños, discutiendo las concepciones clásicas que entienden la escuela en la modernidad
como una agencia de socialización. Dentro de ese contexto es altamente relevante
considerar la centralidad de la cultura como una perspectiva fundamental para analizar
el proceso civilizatorio actual.
Los acelerados procesos de globalización, inclusión, comunicación,
mediatización, informacionalización, tenologización y culturalización, están
provocando transformaciones sociales aceleradas que dinamizan los flujos espaciales y
temporales. Varios sociólogos han analizado la contemporaneidad mostrando su fluidez,
su liquidez, su falta de compromiso y su individualización radicalizada. Alain Touraine
(2006) defiende el desaparecimiento de las sociedades como sistemas integrados y
portadores de un significado general, planteando un análisis “no-social” de la realidad,
debido a la destrucción progresiva de las tradicionales “agencias de socialización”.
Podemos, sin mayores problemas, afirmar que actualmente los conceptos sociológicos
oscilan perdiendo la rigidez con la que fueron tradicionalmente configurados y no es
más posible operar con conceptos estáticos sino a través de conceptos que se adapten a
las dinámicas del mundo contemporáneo.
Eso significa que algunas categorías de análisis de la modernidad no consiguen
interpretar los nuevos problemas sociales, exigiendo que los investigadores utilicen
otros conceptos para captar, como sugiere Norbert Elias, la naturaleza del desarrollo de
las sociedades. Partiendo de estas premisas, la institución escolar no debería ser
comprendida como una agencia de socialización sino como una agencia civilizadora,
entendiendo por este vocablo un conjunto de modelos de auto-regulación individual de
impulsos de comportamiento momentáneo, condicionado por afectos y fuerzas, o
desviados para otras finalidades, pero sin un propósito o planificación objetiva y segura.
Esa perspectiva diluye la socialización en procesos no controlados, autónomos,
fragmentados, individualistas, ambivalentes, y desacralizados.
Este artículo esta dividido em dos partes. La primera parte presenta una
discusión sobre las configuraciones del mundo contemporáneo haciendo un corto
análisis sobre los procesos de globalización, comunicación, mediatización,
informacionalización, tecnologización y culturalización, que están provocando
transformaciones sociales aceleradas, dinamizando los flujos espaciales y temporales.
Analiza también las contribuciones de la sociología del desarrollo de Norbert Elias
enfocando principalmente la naturaleza procesal de las sociedades en todos sus
diferentes aspectos, como una estructura de referencia para la investigación en una
situación social dada. Dentro de esas circunstancias, considera a la cultura como una de
las dimensiones centrales para la comprensión de la modernidad. La segunda parte del
artículo presenta, a través de argumentos construidos en la sección anterior, un conjunto
de argumentos que pasan a entender la institución escolar como una agencia civilizadora
Explicación:
Explicación:
En El proceso de civilización Elias parte de un problema presente, la orgullosa autoconciencia que tienen los occidentales de ser “civilizados”, para demostrar que las formas de comportamiento consideradas típicas del hombre “civilizado” occidental no han sido siempre igual, sino que son fruto de un complejo proceso histórico en el que interactúan factores de diversa índole que dan lugar a transformaciones en las estructuras sociales y políticas y también en la estructura psíquica y del comportamiento de los individuos, es decir, que a lo largo de muchos siglos se va produciendo una transformación paulatina hasta alcanzar la pauta de nuestro comportamiento actual, lo cual no quiere decir que el proceso civilizador haya culminado, para Elias no tiene un principio específico y continua en marcha, ni siquiera lo identifica con la idea de progreso señalando que no hay nada intrínsecamente bueno o malo en la civilización. Por otro lado tampoco lo considera como un proceso rectilíneo sino que más bien implica flujos y reflujos, movimientos hacia atrás y hacia delante, incluso desplazamientos laterales.