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depende de la posición de nuestro pais seria us pais confundido
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. ¿Qué idioma hablaremos? ¿Los traductores inteligentes unificarán la lengua?
Mucho se habla sobre el avance del chino, del español incluso, y de la puesta en jaque del inglés como idioma universal. Pero ¿tiene sentido seguir preguntándose eso cuando cada vez es más habitual ver traducciones automáticas? En la película Matrix (1999), el protagonista aprendía un idioma con solo descargarlo en su cabeza; ya ni eso suena sensato. Las tecnologías harán las traducciones, no el cerebro. En el mismo sentido opina Paula Salerno, doctora en Lingüística (UBA) y asesora en discursos: "Sobre la comunicación global, el mayor desarrollo de iniciativas como Google translate va a hacer que no sea imprescindible aprender idiomas para hablar con gente de otras partes del mundo ni para conseguir trabajo. Es decir, posiblemente haya un envejecimiento de la población bilingüe y una notoria disminución de políglotas. Las personas van a dejar de usar su dinero y su tiempo en clases de inglés, ruso, chino, pero van a "hablar" estos idiomas a través de sus dispositivos. También, es posible que se acentúe la variedad y heterogeneidad de medios para comunicarnos y que aumenten las "traducciones" entre distintos sistemas semióticos (imagen, texto, sonido, y también braille, lengua de señas, etc.). Por último, sería un gran avance que se adoptaran formas más igualitarias para expresar las diversidades de todo tipo: de género, culturales, etcétera. El lenguaje no solo transmite la realidad, sino que la construye".
2. ¿Cómo nos comunicaremos?
No es lo mismo pensar en qué idioma hablaremos que en qué plataformas o de qué modo lo haremos. Andrés Rieznik, doctor en Física y neurocientífico, dice: "Lo que no va a pasar, que muchos especulan, es que nos comuniquemos con el pensamiento, que tengamos electrodos que nos lean el cerebro y puedan transmitir lo que estoy pensando. Pero sí, que la comunicación a distancia va a ser más parecida a la que tenemos cuando hablamos en persona. Lo que no vamos a poder comunicar son los olores ni el gusto. Todo lo demás va a ser cada vez más cercano a la realidad y seguro va a haber hologramas o imágenes muy parecidas a uno .
3. ¿Cómo serán las ciudades?
Carlo Ratti, director del Senseable City Lab del Massachusetts Institute of Technology (MIT), es uno de los creadores del concepto senseable city (ciudad sensible o sensata), y uno de los urbanistas que más sabe sobre el futuro de los centros urbanos. Si bien no se opone al término más popular, Smart City (ciudad inteligente), cree que la clave no está necesariamente en lo que pueda aportar la tecnología, sino en cómo el hombre jerarquizará esas herramientas. "Los elementos clave de la arquitectura no cambiarán, pero sí cómo viviremos en la ciudad", sostiene. Para él, avanzará la presencia de la naturaleza sobre las urbes, que serán necesariamente más verdes. La economía compartida ( sharing economy ) será una parte clave: herramientas como Airbnb (trascendidas ya para ese entonces, asumimos) habrán sentado precedente. Los espacios muertos, los autos estacionados sin uso, los departamentos vacíos deberían ser cosa del pasado. Habrá menos, y mejor utilizado. En ese aspecto, serán ciudades llenas de movimiento y vértigo, con autos autónomos yendo de acá para allá y resolviendo los problemas de densidad, a fuerza de un ordenamiento inteligente de los recursos. Ciudades donde todo es de todos, cubiertas de verde, ¿monitoreadas de manera permanente? Todo pronóstico es siempre una posible mentira arrojada hacia adelante, pero es también un intento de verdad.