Respuestas
Respuesta:Múltiples líneas de pruebas científicas demuestran que el sistema climático se está calentando.[2][3] Aunque a menudo la prensa popular comunica el incremento de la temperatura atmosférica superficial como medición del calentamiento global, la mayor parte de la energía adicional almacenada en el sistema climático desde 1970 se ha usado en calentar los océanos. El resto ha fundido el hielo y calentado los continentes y la atmósfera.[4][nota 1] Muchos de los cambios observados desde la década de 1950 no tienen precedentes en décadas, aun milenios.[5]
La comprensión científica del calentamiento global ha ido en aumento. En su quinto informe (AR5) el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala que en 2014 los científicos estaban más del 95 % seguros que la mayor parte del calentamiento global es causada por las crecientes concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) y otras actividades humanas (antropogénicas).[6][7][8] Las proyecciones de modelos climáticos resumidos en el AR5 indicaron que durante el presente siglo la temperatura superficial global subirá probablemente 0,3 a 1,7 °C para su escenario de emisiones más bajas usando mitigación estricta y 2,6 a 4,8 °C para las mayores.[9] Estas conclusiones han sido respaldadas por las academias nacionales de ciencia de los principales países industrializados[10][nota 2] y no son disputadas por ninguna organización científica de prestigio nacional o internacional.
Explicación:El cambio climático futuro y los impactos asociados serán distintos en una región a otra alrededor del globo.[13][14] Los efectos anticipados incluyen un aumento en las temperaturas globales, una subida en el nivel del mar, un cambio en los patrones de las precipitaciones y una expansión de los desiertos subtropicales.[15] Se espera que el calentamiento sea mayor en la tierra que en los océanos y el más acentuado ocurra en el Ártico, con el continuo retroceso de los glaciares, el permafrost y la banquisa. Otros efectos probables incluyen fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, tales como olas de calor, sequías, lluvias torrenciales y fuertes nevadas;[16] acidificación del océano y extinción de especies debido a regímenes de temperatura cambiantes. Entre sus impactos humanos significativos se incluye la amenaza a la seguridad alimentaria por la disminución del rendimiento de las cosechas y la pérdida de hábitat por inundación.[17][18]
Las posibles respuestas al calentamiento global incluyen la mitigación mediante la reducción de las emisiones, la adaptación a sus efectos, la construcción de sistemas resilientes a sus impactos y una posible ingeniería climática futura. La mayoría de los países son parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC),[19] cuyo objetivo último es prevenir un cambio climático antropogénico peligroso.[20] La CMNUCC ha adoptado una serie de políticas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero[21][22][23][24] y ayudar en la adaptación al calentamiento global.[21][24][25][26] Los miembros de la CMNUCC han acordado que se requieren grandes reducciones en las emisiones[27] y que el calentamiento global futuro debe limitarse a menos de 2,0 °C con respecto al nivel preindustrial.[27][nota 3]
El 12 de noviembre de 2015, científicos de la NASA informaron que el dióxido de carbono (CO2) producido por el hombre continúa incrementándose sobre niveles no alcanzados en cientos de miles de años: actualmente, cerca de la mitad del CO2 proveniente de la quema de combustibles fósiles no es absorbido ni por la vegetación ni los océanos y permanece en la atmósfera.