Respuestas
Respuesta:
Hacía más de 5.000 años que la Tierra no era habitable porque el hombre había agotado sus recursos.
Gracias a la ayuda de los manotuis, pequeños extraterrestres muy juguetones y cariñosos, el ser humano había encontrado la galaxia Taconin, llena de millones de pequeños planetas donde ahora vivía feliz cuidando y respetando la naturaleza del suelo que le había acogido.
Cada año se celebraba en la galaxia el Día de la Elección de Planeta con una gran fiesta en la que los manotuis y los humanos, que se graduaban en la escuela, elegían un planeta en el que vivirían y del que serían responsables.
Tomás estaba muy nervioso. Había visitado muchos de los planetas ofertados, pero no sabía cual elegir. Los había de diferentes colores, sin gravedad, con un mar infinito, con un bosque eterno, con muchas lunas, con animales o sin ellos, agujereados, con climas tropicales o desérticos… Finalmente tras preguntar a amigos y familiares y gracias a las aventuras que su abuelo le había contado de sus antepasados en la Tierra, los exploradores; Tomás optó por escoger el pequeño planeta Bouoktain que estaba repleto de montañas (grandes y pequeñas, nevadas, escarpadas…)
Tomás pronto se trasladaría a su nuevo hogar, pero antes sabía que tenía que hacer algunas reformas en Bouoktain. Debía añadir algún río para tener agua y algunos animales y plantas que necesitaría para su subsistencia. Para ello, los manotuis le habían enseñado que debía chocar su planeta con el de algún vecino que tuviera esos recursos y contarle un chiste. Si el vecino se reía el intercambio se completaba.
La galaxia Taconin sonaba a risa y a carcajadas. Y Tomás, durante todos esos intercambios, aprendió a cuidar y valorar lo que tenía y adquiría, a ser solidario con sus vecinos y compartir los recursos… pero, sobre todo, a que la vida hay que llenarla de risas.
Explicación: