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Cuadernos del Pensamiento CrítiCo latinoameriCanoConsejo Latinoamericano de Ciencias Sociales | Conselho Latino-americano de Ciências Sociais | Latin American Council of Social SciencesnÚmero 37agosto de 2016segunda épocanÚmero 37 | agosto de 2016 | segunda época 1COLOMBIA. PARO NACIONAL AGRARIO 2016 Y PROCESO DE PAZ – EL FIN DE LA GUERRA INTERNAPor gabriel J. tobón Quintero** Profesor – Investigador de la Pontificia Universidad Javeriana, Colombia. Co-coordinador del Grupo de Trabajo CLACSO sobre Desarrollo Rural. Direc-tor Grupo de Investigación Conflicto, Región y Sociedades Rurales de la PUJ.El mes de junio de 2016, quedara gravado en la memoria y en el imaginario de todos los colombianos como una fecha histó-rica inolvidable por la ocurrencia de dos hechos sobresalientes de amplias repercusiones para los pueblos latinoamericanos y de otras partes de nuestra América: El Paro Nacional Agrario, Campesino, Étnico y Popular que se realizó entre el 30 de mayo y el 12 de junio de 2016 y la firma del acuerdo SOBRE CESE AL FUEGO Y DE HOSTILIDADES BILATERAL Y DEFINITIVO Y DEJACIÓN DE LAS ARMAS ENTRE EL GOBIERNO NACIONAL Y LAS FARC-EP para poner fin a la cruenta guerra interna que hemos vivido por más de Cincuenta (50) años. Veamos el sentido y las características principales de cada uno de estos dos hechos.El Paro NacioNal agrario dE 2016En efecto, con respecto al primer hecho, entre el 30 de mayo y el 12 de junio de 2016, Colombia se sacudió y conmocionó con un nuevo Paro Nacional Agrario cuyas razones seguramente le extra-ñan a muchos nacionales y extranjeros que no alcanzan a compren-der ¿Por qué ocurrió?, cuando el país entero se encuentra ad portasde la firma final de los acuerdos de paz. La razón fundamental de esta nueva movilización social, campesina, étnica y popular se originó en los incumplimientos del gobierno de Juan Manuel Santos sobre los acuerdos que pactó con los representantes campesinos, indígenas y afro-descendientes de la Cumbre Nacional Agraria Campesina Étnica y Popular1 en los años de 2013 y 2014, cuando en estos años se dio el primer paro nacional agrario, dando inicio al proceso de unidad entre todas las organizaciones y movimientos étnicos y populares de Colombia que conformaron la Cumbre Agraria.Para comprender de mejor manera el sentido, las lógicas y propuestas del movimiento social agrario colombiano expresado en el actual paro, es conveniente tener en cuenta a manera de contexto una síntesis apretada de las razones que llevaron en 2013 a campe-sinos, indígenas y afro-descendientes a protagonizar las cruentas jornadas de lucha, resistencia y movilización que duraron más de 45 días. Dicho paro, ampliamente conocido como la “revolución de las ruanas” tuvo centralmente tres causas: » El rechazo al modelo de Desarrollo Rural prevaleciente desde mediados del siglo XX, » La lucha contra los Tratados de Libre Comercio (TLC), especial-mente el que suscribió el gobierno de Juan Manuel Santos con los Estados Unidos.» La resistencia contra el sesgo de las políticas públicas agrarias estatales que privilegian y favorecen a los empresarios agroin-dustriales y empobrecen a los pequeños y medianos campesi