Respuestas
Respuesta:
La principal consecuencia económica fue la implantación del capitalismo, que de industrial pasó a ser financiero. Por otro lado, el taller artesanal fue sustituido por la fábrica. Se produjo, además, un aumento de la producción que impulsó las exportaciones y el comercio.
Explicación:
espero averte ayudado me gusta esto de la revolucion industrial
Respuesta: La Ilustración es un movimiento cultural que se dio en el siglo XVIII conocido también como el siglo de las luces. Creían que con la luz de sus obras iban a despejar las tinieblas y a iluminar tantos siglos de oscurecimiento en la edad media generados por las ideas de la Iglesia. Surge gracias a todos los grandes pensadores europeos que abandonan el orden basado en Dios para llevar uno basado en el hombre.
Explicación: la Ilustración fue la contribu-
ción de intelectuales de avanzada al siglo de las revoluciones de la
época moderna. El aporte revolucionario de tal centuria consistió en
escenificar tanto la revolución industrial como la revolución política; la primera sobre la base de generar una nueva forma de organización de la producción y en aprovechar los avances técnicos que dieron
origen a la fábrica; la segunda al acabar con las bases monárquicas del
antiguo régimen, lo cual fue posible gracias al triunfo de la Revolución
Francesa. Tanto la revolución industrial como la política engendraron a
su vez la revolución social y con ella el advenimiento de una nueva
hegemonía clasista; la burguesía sobre el proletariado y los demás sectores sociales existentes en la época. Mas sus antecedentes lo fueron la
revolución científica que había culminado un siglo antes y cuyo corolario, por cierto, fue la revolución cultural del siglo XVIII, codificada
con el nombre de Ilustración, la que ambientó, inspiró y justificó las
mencionadas revoluciones: “La Ilustración —recuperó Johann Baptist
Geich en pleno siglo XVIII— es una fuente de revoluciones”.1
Fue Immanuel Kant quien identificó a la Ilustración como movimiento cultural renovador del siglo XVIII