Respuestas
Respuesta:Las misiones coloniales españolas en América del Norte son significativas porque se establecieron bastantes y tuvieron efectos duraderos sobre el paisaje cultural. Su legado es una parte firme de nuestra historia y patrimonio nacional, que destaca la herencia común que Estados Unidos comparte con España, México y América Latina. España no estaba sola en la empresa misionera por el Nuevo Mundo. Misioneros franceses y portugueses también hicieron incursiones en Canadá, Brasil y otras partes de las Américas. Para ellos, la misión servía a propósitos similares: la conversión espiritual de los nativos y la pacificación de las precarias fronteras coloniales para establecer asentamientos, la explotación económica europea y el desarrollo. Otras naciones emplearon los mismos métodos en áreas remotas de la India, África y Australia. Las misiones españolas, como fortalezas y poblados, eran instituciones fronterizas que fueron pioneras en las reivindicaciones coloniales europeas y la soberanía en América del Norte.
Mission San José de Tumacácori
Danza en círculo O'odham en la Fiesta de Tumacácori celebrada anualmente en el parque.
Cortesía del Servicio de Parques Nacionales.
Mucho se ha escrito acerca de las misiones y de su legado, desde la difusión de la cultura española, la religión, la gobernanza, el idioma, etc., a los debates que condenan su papel en la alteración de las prácticas culturales, costumbres y creencias espirituales nativas. Sin duda, del contacto entre europeos y nativos resultó una fusión cultural, y muchas de las tribus que participaron en el evolutivo proceso misional, practican el catolicismo. Mientras los colonos pretendían convertir, civilizar y explotar a los grupos nativos, éstos tenían sus propias ideas acerca de ser explotados o verse amenazados en sus esferas culturales y espirituales por las catastróficas políticas coloniales que se les imponían. Su punto de vista, lejos de los utópicos sueños de los misioneros, se expresaba a menudo como un rechazo inequívoco del proceso misionero. El resentimiento nativo americano hacia las misiones y las políticas coloniales globales a menudo desembocó en una serie de rebeliones que a veces duraban años, si no décadas, hasta resolverse. Con el tiempo las misiones dejaron su huella en las tribus de indios americanos y en sus costumbres espirituales, en parte, fundiéndose con el cristianismo.
Explicación:A finales del siglo XV, la Edad Media llegaba a su fin a medida que el mundo moderno emergía. El legado de la Edad Media, la "Edad de la Fe", dejó su marca en el futuro de la religión en Europa y, después de 1492, en las Américas. Ese año, España derrotó militarmente a los musulmanes de la península e inició un período de expulsión de aquellos que no quisieran convertirse al cristianismo. Tras el primer viaje de Colón, España tenía un nuevo objetivo en ese sentido. Cuando el cartógrafo Juan de la Cosa dibujó el primer mapa de las Américas en 1500, situó un símbolo del pasado medieval en el extremo izquierdo de su mapa, donde había colocado la costa de América del Norte –San Cristóbal llevando al niño Jesús al otro lado el mar. En su Libro de las Profecías (1501), una colección de textos bíblicos presentado a los soberanos de España, Cristóbal Colón, que firmó su nombre como Christo Ferens, o Portador de Cristo?, afirmó que se habían dado los primeros pasos para llevar el cristianismo a través del Atlántico.