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1. Botellas
Las botellas de plástico están muy presentes en nuestro día a día pero, ¿y si en lugar de utilizar una de ellas tenemos una de vidrio o aluminio reutilizable? Prácticas para la oficina o el gimnasio y, además, respetan el medio ambiente.
2. Bolsas de plástico
Hace unos meses que los supermercados y grandes superficies le pusieron precio a las habituales bolsas de la compra, adaptándose a la normativa europea y con el fin de reducir su uso. Algunos de ellos, incluso, han dejado de tenerlas disponibles y ofrecen a sus clientes bolsas derivadas de la celulosa, un material reciclable y biodegradable.
3. Cubiertos de un solo uso
Es habitual que cuando organizamos una cena o fiesta en casa con varios invitados, utilicemos cubiertos de plástico para evitar fregar pasado el evento. Puedes sustituirlos por otros elaborados con bambú que, además de respetar el planeta pueden utilizarse en varias ocasiones.
4. Pajitas
La cruzada contra las pajitas de plástico hace tiempo que dio comienzo. Y es que ya son muchos los bares y restaurantes que cuentan con la alternativa ecológica a este producto: las pajitas de papel hechas de un material grueso y especialmente tratado, de tal forma que cumplen su función a la perfección y sin contaminar.
5. Film de empaquetado
Cuando nos llevamos el sándwich a la oficina o preparamos la merienda de los niños, solemos envolver nuestros alimentos en papel de film transparente o papel de plata, ambas alternativas altamente perjudiciales para el planeta. Ahora, por suerte, ya existen bolsitas biodegradables, como algunas hechas a base de fibras de origen vegetal como la celulosa.
6. Cepillo de dientes
Si hablamos de cepillos de dientes, a todos nos viene a la cabeza el clásico de plástico que podemos adquirir en cualquier supermercado. Sin embargo, cada vez es más común encontrar algunas alternativas sostenibles y compostables que están hechas a base de madera o bambú.
7. Platos y vasos deshechables
A los cubiertos de materiales reciclables que hemos nombrado antes hay que sumar también las alternativas desechables a los clásicos platos y vasos que se utilizan en fiestas o picnics. Hoy en día podemos encontrar algunos elaborados a base de hojas de platanero, almidón de maíz o papel.
8. Bastoncillos para los oídos
Los clásicos bastoncillos para los oídos otro de los objetos de plástico que más utilizamos en nuestro día a día. En 2021 la Unión Europea prohibirá su venta, así que ya podemos ir decantándonos por los bastoncillos de bambú, ecológicos y biodegradables.
9. Trapos y bayetas
Los trapos y bayetas que utilizamos en nuestro hogar son otra fuente de contaminación. Y aquí existen dos alternativas: utilizar algunos recortes de ropa que ya no nos pongamos o hacernos con bayetas compostables de celulosa que, además de ofrecernos un servicio óptimo, se pueden lavar y volver a utilizar en varias ocasiones.
10. Poliéster y telas sintéticas
Un último cambio que podemos hacer tiene que ver con el sector textil, uno de los más contaminantes del mundo. Para contribuir a la preservación del planeta, podemos tratar de evitar las prendas hechas con poliéster. El poliéster no es biodegradable, y procede principalmente del petróleo. Además, en su lavado genera microplásticos, que se desprenden de las prendas y acaban en ríos y mares. La principal alternativa son las fibras de origen natural, en donde el algodón supone una gran parte de la producción mundial, aunque su crecimiento se encuentra limitado por superficie. En esta situación, las fibras naturales procedentes de la celulosa, base de la fabricación del tejido conocido como viscosa o rayón, suponen una alternativa sostenible para las prendas del futuro. Son muchas las empresas que ya están apostando por la producción de este tipo de fibras textiles. Un ejemplo de ello es Ence Energía y Celulosa, una de las principales productoras de celulosa de Europa, que ya ha anunciado que adaptará su biofábrica de Navia para fabricar viscosa, una fibra textil natural y muy agradable que permite sustituir a las sintéticas y el algodón.
Ence también trabaja para generar productos a base de materias primas renovables que puedan sustituir al plástico en muchos de estos usos cotidianos. Se trata de diversos tipos de celulosas, procedentes de madera con certificación de gestión sostenible, de origen local y renovable. A partir de ellas, la empresa está ideando su adecuación para aplicaciones en el sector químico, en la producción de plásticos, papel, embalajes, cosmética y tratamiento de aguas.
Respuesta
Botellas
bolsas de plástico
cubiertos de un solo uso
pajitas y/o bombillas
film de empaquetado
cepillo de dientes
platos y vasos desechables
bastoncillos para los oídos
trapos y bayetas
poliéster y telas sintéticas
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