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1. Introducción
El siglo XX ha visto nacer en América Latina las más diversas interpretaciones de la realidad social, económica y política. Los distintos países y sociedades han dado cobijo a las ideas más dispares sobre lo que constituye su razón de ser, sus orígenes, su situación actual y su futuro. Nacionalismo, nacionalismo revolucionario, desarrollismo, socialismo y comunismo han sido referentes permanentes de acción sociopolítica; quienes los han abanderado no han sido sólo las élites intelectuales, sino amplios grupos sociales que se han movilizado, organizado y sacrificado en pro de la realización de los ideales prometidos.
No cabe duda de que en el siglo XX en América Latina, al igual que en Europa, miles de personas han sido sacrificadas ante el altar de las ideologías. Miles de vidas vieron truncadas sus aspiraciones de una situación personal y social más digna y humana, y otras muchas sacrificaron dimensiones esenciales de su vida personal para responder a las exigencias de la disciplina ideológica. Nacionalismo, nacionalismo revolucionario, desarrollismo, socialismo y comunismo son las matrices ideológicas que han orientado el quehacer sociopolítico de los hombres y las mujeres latinoamericanos en el siglo XX. Sin entender esas matrices ideológicas, difícilmente se entenderá el rumbo seguido por los países latinoamericanos a lo largo del siglo que está por finalizar, así como tampoco se entenderá la incertidumbre sociopolítica que caracteriza al momento histórico actual.
2. Consideraciones preliminares: filiaciones ideológicas del discurso político latinoamericano
Entre las filiciaciones ideológicas más relevantes del discurso político latinoamericano ocupan un lugar destacado las siguientes: nación, nacionalismo, antiimperialismo, desarrollismo, colonialismo interno, nacionalismo revolucionario, socialismo y comunismo. Todas esas nociones tienen en común no sólo el haber sido parte de elaboraciones intelectuales más o menos sistemáticas, sino el haber servido de instrumentos de movilización política. Así, América Latina gozó de la presencia de intelectuales de renombre que no sólo hacían grandes esfuerzos para articular los conceptos aludidos, a modo de formar una cosmovisión coherente de la realidad social latinoamericana y de las condiciones para su transformación, sino que, al mismo tiempo, muchos se hacían protagonistas de una práctica política tendiente a hacerlos realidad.
Del conjunto de nociones apuntadas, cuatro son las básicas: nacionalismo, antiimperialismo, nacionalismo, revolucionario y socialismo-comunismo
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3. Nacionalismo, antiimperialismo y nacionalismo revolucionario
El discurso político latinoamericano ha sido fuertemente influenciado por intelectuales e ideólogos para los cuales o fue relativamente cercana la discusión socialista-comunista (José Ingenieros) o bien se convirtió en un frente de ataque (Haya de la Torre). Tres figuras son claves en la tradición del pensamiento político latinoamericano en la que se sintetiza el nacionalismo, el antiimperialimo y el nacionalismo revolucionario: José Martí (1853-1895), José Ingenieros (1817-1925) y Víctor Raúl Haya de la Torre (1895-1979).
Los dos primeros autores efectúan sus reflexiones teórico-políticas hacia finales del siglo XIX y principios del XX, cuando se agota una forma de ver el mundo y nace una nueva visión de la realidad. No sólo son los portavoces del nacionalismo y del antiimperialismo nacientes, sino los intelectuales que se plantean a fondo el tema de la cuestión nacional, inseparable de la penetración del capital extranjero en América Latina y del diseño de alternativas para revertir esa dominación imperialista. Como se verá, Ingenieros con su concepto de minorías activas y su rechazo a la mediocridad quiere apuntalar un proceso de transformación social; mientras que Martí le apuesta a las alianzas de clase para construir la identidad nacional. Por su parte, Haya de la Torre, con su proyecto populista -nacionalista revolucionario- pretende integrar a los diversos sectores sociales en torno al Estado, a modo de crear un capitalismo nacional