Respuestas
Respuesta:
Desde 1492 a 1510, se dieron las primeras fundaciones de ciudades, como Santo Domingo (Capitanía General de Santo Domingo), y entre otras las extintas San Sebastián de Urabá y Santa María la Antigua del Darién en Provincia de Nueva Andalucía y Urabá y Castilla de Oro respectivamente4. Los primeros problemas que surgen respecto a la jurisdicción de la corona sobre estas tierras era que los primeros conquistadores a pesar de reconocer la autoridad de los Reyes Católicos, establecían reglas a su acomodo e incluso, en algunos casos, quisieron establecer dominios aparte. Por ello, la corona decidió una política unificada acerca de las Indias:
1) El establecimiento de una autoridad económica para las Indias, que fue la Casa de Contratación de Sevilla, que a su vez otorgaba licencias a los que quisieren cruzar el Atlántico.
2) Que los exploradores autorizados por la Casa de Contratación, se dedicaran a explorar, y nada más, dando informes de lo visto. Para fundar ciudades e integrar el territorio hacía falta una licencia especial. Aunque esto tenía ciertas fallas.
3) Después de estas dos condiciones, la Casa de Contratación establecería las leyes de Indias, con la sanción del Rey.
Respuesta: A pesar de su nombre, Colombia no fue fundada por el explorador Cristóbal Colón, que ni pisó este territorio a lo largo de la historia de Colombia. De hecho, en 1499 el territorio fue descubierto por su compañero Alonso de Ojeda, que llegó allí desde la cercana Santo Domingo, tocando tierra en el Cabo de la Vela. No fue sino hasta 1525, sin embargo, cuando los españoles comenzaron un proceso de colonización de Colombia que llevó a que se convirtiera en una colonia integrada en el imperio español.
La invasión y conquista de Colombia se completó por etapas, en lugar de en una oleada.
El proceso de colonización se inició en 1499 y duró hasta 1550.
El Dorado
La breve presencia de Alonso de Ojeda en Colombia después de su descubrimiento inicial dio lugar al mito de El Dorado, según el cual existía una ciudad mágica en la que todo estaba hecho de oro. Este mito y la promesa de enormes cantidades de oro alentaron un mayor desarrollo de la región por parte de los españoles. Después de un par de asentamientos en los primeros años del siglo XVI que fueron de corta duración, en 1525 Rodrigo de Bastidas fundó el primer asentamiento en el territorio: Santa Marta. La ciudad es la más antigua de Colombia y la segunda de América del Sur. Su ubicación en la costa norte la convirtió en un puerto ideal, así como su fértil campiña circundante apta para los cultivos. Por razones desconocidas, Bastidas también se dedicó a matar a todos los pueblos indígenas. A partir de Santa Marta los europeos pudieron seguir adelante con la conquista.
En 1533 Cartagena fue fundada por Pedro de Heredia y se convirtió en el principal centro de comercio de la historia colombiana, hecho que continúa hasta hoy día. No mucho tiempo después, dos expediciones independientes se dispusieron a reclamar más territorio y extender el poder español en América del Sur. Para lograr este objetivo, el conquistador Quesada partió de la zona costera y se dirigió hacia el interior. Otro grupo salió de Ecuador dirigido por el conquistador Belalcázar. Estas dos expediciones tuvieron lograron establecer control sobre las áreas que atravesaron y Quesada, al final de este viaje, fundó Santa Fe de Bogotá, en 1538. Belalcázar llegaría más tarde en Santa Fe, y cuando lo hizo, no tardó en intentar ejercer el control por su parte. Esta fricción provocó una batalla política despiadada por este territorio recién anexionado, el Nuevo Reino de Granada, de la que Santa Fe de Bogotá sería más tarde la capital.
Inicialmente, la disputa la resolvió Carlos V en 1540 con la incorporación de la región al Virreinato del Perú dándole el control de esta área a Belalcázar. El hecho de formar parte del Virreinato del Perú terminó fracasando debido a las distancias y a la geografía que hicieron que la gestión de esta nueva región resultase demasiado difícil desde Lima. No mucho tiempo después, la Corte Real creyó que confiar el control de esta región a una sola persona sería una tarea demasiado grande, por lo que se estableció una Real Audiencia en 1549. Este Audiencia crearía una autoridad ejecutiva compuesta por los jueces de todas las provincias del Nuevo Reino de Granada que gestionaría la región colegiadamente. Esta fórmula también se descubrió que era inviable ya que este gran ejecutivo no conseguía llegar a un acuerdo. Los Inspectores reales (auditores), decidieron entonces centralizar el poder en un presidente, dándole el control del gobierno civil y militar. Este sistema llamado “La Real Audiencia y Chancillería de Santa Fe” se mantendría en vigor durante más de 200 años.
A medida que las condiciones en España y el Nuevo Mundo iban cambiando, el rey de España decidió cambiar el estatus del Nuevo Reino de Granada de Real Audiencia al de Virreinato. El nuevo virreinato se llamaría Virreinato de Nueva Granada y el presidente podría ahora convertirse en virrey de un área que abarcaba más o menos la actual Colombia, Panamá, Ecuador y Venezuela.
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