LECTURA COMPRENSIVA
Era una obscura noche y sin luna. Un jilguero volando sobre un seto de espinos se clavó una espina en una patita. El pobrecito gemía:
-¡chi, chi, chi!
Más, ¿Cómo desclavársela en aquella oscuridad tan profunda?
-¿Qué te pasa que estás desasosegado?- preguntó la luciérnaga.
-¡Oh, bella luciérnaga – respondió el jilguero -, se me ha clavado una espina en la carne y con esta oscuridad no acierto a sacármela!
- Espera un poco –respondió el insecto – y, encendió su lamparita.
- ¿Ves ahora?
-¡Sí, gracias! –respondió el pajarillo – y, a la luz de su lamparita, se arrancó la espina.
Entre tanto, el cielo se había oscurecido aún más. A lo lejos se oía el retumbar del trueno y los relámpagos comenzaban a iluminar el firmamento.
-¡Tengo miedo! –gimió la luciérnaga
- Ven conmigo – dijo el jilguero- te haré una casita.
Trabajando con el pico, entretejió algunas hojas, mientras el insecto daba su luz.
Cuando el agua empezó a caer a cántaros, los dos pequeños seres pudieron refugiarse al abrigo de la casita verde, que había surgido de su mutuo amor.
Respuestas
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es un cuento o que estoy ayudando
biancayerutirivarola:
me gusta tu comentario
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la mayoria del tiempo vamos a ocupar de alguien, tenemos que ser amables y buenas personas para que gente buena llegue a nuestra vida, tratar de ayudar cuando alguien lo necesita y si podemos hacerlo mejor, es bueno dar porque los demás en algún momento nos ayudarán de vuelta
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