Respuestas
Respuesta:
La pascua judía
Originalmente la pascua (pésaj) en el antiguo Israel era una fiesta agrícola (o pastoril) que ya existía en época cananea, celebrada el día 14 del primer mes del año (‘Abib antes del destierro babilónico y Nisán después del destierro) y que pone fin al tiempo del desierto al comer los frutos de la tierra y ya no el maná bajado del cielo. Así lo narra el libro de Josué (Jos 5,10-11). Posteriormente, se vincula esta fiesta con la cena del cordero y con la comida de los panes ázimos, estableciéndose -estas dos fiestas juntas- como conmemoración del acontecimiento salvífico del paso por el mar rojo, cuando Dios libera al pueblo de Israel de la esclavitud egipcia y lo conduce al desierto del Sinaí. En los libros del Éxodo, Números y Deuteronomio tenemos las primeras alusiones a la fiesta (Ex 12; Nm 9; Dt 16,1-8). En la época de la monarquía hay registros de la celebración de la fiesta realizada por Salomón (1R 9,25; 2Cr 8,13) y en tiempo de la reforma de Josías se comienza a transformar en fiesta de peregrinación en Jerusalén (2R 23,21-23).
El judaísmo rabínico llegó a establecer normas muy precisas para la celebración de la pascua en el templo de Jerusalén, enfatizando el sacrificio. Así lo expresa un texto llamado la Misná:
“El cordero pascual era sacrificado por tres grupos, como está escrito: lo inmolará toda asamblea de la congregación de Israel: asamblea, congregación, Israel. Cuando entraba el primer grupo, se llenaba el atrio. Cuando se cerraban las puertas del atrio, tocaban el sofar, luego la trompeta clamorosamente y luego de nuevo el sofar. Los sacerdotes estaban en pie formando dos filas y teniendo en sus manos vasos de plata y de oro. Una fila tenía todos los vasos de plata y la otra todos de oro. No estaban mezclados. Los vasos no disponían de base a fin de que no los pudieran posar y se coagulara la sangre. Un israelita lo inmolaba, el sacerdote recibía (la sangre) y la entregaba a su compañero y éste al suyo, recibía el (vaso) lleno y devolvía el vacío. El sacerdote que estaba más cercano al altar la vertía de una vez sobre las brasas (del altar)”(Misná Pesahim 5,5-6).
Todo este rito de sangre era parte del sacrificio del cordero realizado por la familia en el templo junto a los sacerdotes. La segunda parte de la celebración se realizaba en las casas mediante una cena íntima en la que se comía el cordero sacrificado, los panes ázimos, las hierbas amargas y cuatro copas de vino. Cada elemento de la cena tenía un significado específico que hacía memoria del gran acontecimiento liberador del éxodo. Este significado salvífico de la pascua estará siempre presente en el judaísmo, como bien lo indica otro texto rabínico llamado el Tárgum:
“Esta es la noche de la pascua para el nombre de YHWH, noche reservada y fijada para la liberación de todo Israel a lo largo de sus generaciones” (Targum de Éxodo 12, 41-42)
Explicación: