4.3 El papel de la iglesia en los asuntos del estado fue un tema central en el origen de los partidos políticos. De acuerdo con lo anterior podemos inferir que: A. Los habitantes eran profundamente religiosos y por eso, había que tener en cuenta a la iglesia. B. La iglesia había fundado los partidos políticos. C. La iglesia no tenía ninguna importancia para el común de la gente. D. Los partidos políticos se fundaban en los valores de la iglesia.
Respuestas
Respuesta:
Resumen
El artículo ofrece una mirada sobre el papel de la Iglesia católica en el
proceso de formación del Estado-nación en la Colombia del siglo XIX, a
través de tres períodos. Un primer período, entre 1810 y 1853, cuando
se produjo la participación activa de los miembros de la Iglesia en los
procesos de independencia (1810 y 1824) y cuando, dado el peso decisivo
de la Iglesia en la formación de las mentalidades neogranadinas desde
la Colonia y en la delimitación partidista, el Estado naciente la sometió
al Patronato republicano entre 1824 y 1853. Un segundo período, con
difíciles procesos de secularización durante los gobiernos liberales, partió
de la separación de la Iglesia y el Estado en 1853 y culminó en 1885.
Finalmente, un tercer período revela la recuperación del papel dominante
de la Iglesia católica en la sociedad colombiana bajo la Regeneración
conservadora, entre 1886 y 1902, en contravía de los procesos de
secularización que se dieron en los demás países de América Latina.
Explicación:
Aspectos de la sociedad colombiana en el siglo XIX1
Desde fines del siglo XVIII, la actual Colombia inició el camino que le
permitiera construirse como sociedad moderna. Entre 1760 y 1850, los
grupos dirigentes adoptaron la ideología liberal y establecieron un Estado
independiente y, entre 1850 y 1930, el Estado se fortaleció, se configuró
un mercado nacional, se constituyó una burguesía capaz de ejercer su
dirección económica y política, y se integró el país al mercado mundial
mediante el establecimiento de la producción cafetera.2
Durante el siglo
XIX, el nuevo Estado, política y fiscalmente débil, se fue construyendo
desigualmente en sus territorios por sus dos millones de habitantes en
1850 y sus cinco millones en 1912. El poder de la fuerza estatal estuvo
muy distribuido en provincias y localidades, en un siglo de colonizaciones
dinámicas. Para 1850, una cuarta parte de su 1.328.000 kilómetros cuadrados de territorio estaba roturado, mientras que para fines del siglo, casi un
40% ya lo estaba. El Estado logró, lenta y parcialmente, captar la lealtad
de los dirigentes regionales y locales, en medio de tensiones que se produjeron entre el centro y la periferia, de tal manera que algunos territorios se
adscribieron al Estado y otros no pudieron ser sometidos a las autoridades
civiles, militares y eclesiásticas; en ellos imperaron sociedades sin ley, sin
Dios, sin policía y sin impuestos, proclives a la guerra de guerrillas liberales, mientras las conservadoras se localizaron en las tierras altas del país.
Los partidos políticos, el liberal y el conservador, cristalizados entre 1840 y
1860, fueron junto con la Iglesia, con sus respectivas bases sociales, los dos
principales pilares de formación nacional, en un país predominantemente
mestizo y caracterizado por una modernización tradicionalista.3
La Iglesia católica con su presencia eficaz en una vasta geografía,
sobre todo en las tierras altas de la cordillera oriental (Bogotá, Tunja,
Pamplona), en la meseta del sur (Popayán y Pasto) y en el noroccidente
(Antioquia), a través de sus bienes, parroquias, sacerdotes, comunidades
religiosas y sociabilidades, continuó siendo la institución de mayor
cohesión social durante el siglo. Sin embargo, esa presencia fue menos
eficaz en las zonas costeras del Pacífico y del Atlántico, así como en buena
parte de los valles interandinos y territorios ribereños del Magdalena,
el Cauca, el Atrato, el Meta y el Orinoco. La Iglesia se constituyó en eje
central de las diferenciaciones partidistas. Los liberales vieron en su
autoridad, su poder simbólico, sus instituciones y mentalidades, construidas
durante los tres siglos coloniales, un obstáculo para establecer una
sociedad moderna. Por su parte, los conservadores la percibieron como un
acicate para darle continuidad a una sociedad regida por la moral católica
y por un orden de cristiandad. Tales diferencias y tensiones surgidas en
esas relaciones de fuerza y lucha por disponer de la Iglesia o someterla, se
conjugaron con contiendas electorales, disputas en torno a la organización
estatal y territorial, rivalidades interregionales y locales, que dieron lugar
a nueve guerras civiles en los años de 1830, 1839-42, 1851, 1854, 1859-
1862, 1876-1877, 1885, 1895 y 1899-1902.4
No fue posible establecer
un régimen que fundara la paz para consolidar un equilibrado desarrollo
económico y social, y hubo que esperar a las primeras décadas del siglo XX
para lograrlo parcialmente.
Respuesta:
En resumen es la D
Espero que te ayude