Respuestas
Respuesta: El rudimento seminal está formado por la n*u*c*e*la, el saco embrionario y por uno o más tegumentos exteriores. La flor es el órgano reproductivo de la mayor parte de las plantas. El grupo de las espermatofitas, es decir, las plantas con semilla, está representado por gimnospermas y angiospermas. Ambos grupos de plantas tienen flores pero en el caso de las gimnospermas las flores son en realidad inflorescencias que no van a dar lugar a un fruto. Por el contrario las angiospermas presentan flores típicas que tras la fecundación formarán semillas encerradas en frutos. En esta página analizaremos la estructura de la flor de angiospermas por representar al grupo de plantas más abundantes y diversas, y las más fáciles de observar.
1. Floración
Las flores aparecen durante la época reproductiva de las plantas mediante un proceso denominado floración. Como todos los órganos de la planta, las flores se originan a partir de la actividad meristemática. El meristemo apical caulinar sufre transformaciones en tamaño, organización y actividad mitótica, y se convierte en un ápice para la reproducción. En realidad una flor podría considerarse como una porción de tallo altamente modificada donde las hojas sufren cambios drásticos para convertirse en las diferentes partes de la flor. Dependiendo de las especies, el meristemo apical se transforma en un meristemo floral directamente produciendo una flor o en un meristemo de inflorescencia a partir del cual se formarán los diferentes meristemos florales que darán lugar a las flores de la inflorescencia. Todas las células de los meristemos de inflorescencia o florales se diferenciarán en células maduras y el meristemo como tal desaparecerá.
2. Partes de una flor
La parte que une la flor al tallo se denomina pedúnculo, y las flores que carecen de él se denominan sésiles. Cuando el pedúnculo sostiene a un grupo de flores, como si fuera un ramo, a la estructura que une a cada flor con el pedúnculo se le denomina pedicelo. El pedúnculo, o el pedicelo, forman una estructura terminal denominada receptáculo, desde donde parten las otras estructuras de la flor.
Una flor típica consta de cuatro partes (Figura 1): pétalos, sépalos, estambres y carpelos. La parte que no produce gametos, parte estéril de la flor, tiene una función protectora o favorecedora de la fecundación. A esta parte se le denomina periantio, y está compuesta por el cáliz (conjunto de sépalos) y por la corola (conjunto de pétalos). La parte reproductora está formada por el androceo (los estambres), que constituye la parte masculina de la flor, y por el gineceo (el pistilo / carpelos), que es la parte femenina.
Sección de sépalos y pétalos.
La organización histológica de pétalos y sépalos es similar a la de la hoja, aunque mucho más sencilla. Los pétalos se caracterizan por su variedad morfológica y cromática, y los sépalos por su contenido en cloroplastos que les confieren el típico color verde. Los sépalos son principalmente estructuras protectoras de la flor.
Al conjunto de estambres se le denomina androceo. Un estambre típico consta de un filamento en cuyo extremo distal se encuentra la antera. Ésta última es un cuerpo alargado con una invaginación medial que la divide en dos lóbulos o tecas, conteniendo cada una de ellas dos sacos polínicos. En estos sacos ocurre la m*i*c*r*o*e*s*por*o*génesis o formación de micro*s*p*o*ras que se convierten en el gametofito masculino o grano de polen.